"En noviembre, la inflación en la categoría alimentos y bebidas fue del 2,1%, como resultado del efecto congelamiento de precios en grandes cadenas que pondera a la baja muchas categorías de productos”, explica Damián Di Pace director de la consultora. Sin embargo, aclara, “hay un doble estándar de precios para el consumidor, los que se consiguen en estos grandes supermercados y los que están por fuera de ese circuito, con mayor nivel y variación de precios en autoservicios chinos, nacionales o pequeñas despensas".
De esta manera, en el caso del presupuesto para una cena económica, en 2015 el precio era de $766,64; en 2016, de $995; en 2017, de $1.194; en 2018, de $1.490; en 2019, de $2.930,96; en 2020, de $3.808 y, ahora, en 2021, la misma cena cuesta $5.631.
"La variación de precios de los productos para la cena de Año Nuevo tiene fuerte estacionalidad, por lo que muchos de sus ingredientes y materias primas para la mesa dulce, por ejemplo, tuvieron aumentos superiores a la media que, inclusive en muchos casos, no han sido derivados en su totalidad por los francos, para recuperar terreno en las ventas de las fiestas del año pasado, que no había sido buena", señaló el economista.
Cena de Año Nuevo con presupuestos más altos
Por su parte, en el caso de una cena de presupuesto intermedio, en 2015 su precio era de $ 1.026; en 2016, de $1.333; en 2017, de $1.533; en 2018, de $2.121; en 2019, de $3.607,73; en 2020, de $5.293 y, en 2021, el precio de la cena de Año Nuevo con un valor intermedio llega a $8.708.
Asimismo, para una cena “Premium” de fin de año, en 2015, el precio era de $2.502,49; en 2016, de $3.051; en 2017, de $3.569,67; en 2018, de $4.463,35; en 2019, de $6.909; en 2020, de $10.182 y, para este 2021, el costo de la cena es de $19.096.
Aumentos significativos para la cena de fin de año
En consecuencia, se puede concluir que, con respecto al año anterior, hubo un incremento significativo en el precio de las cenas de Año Nuevo. En el caso de la más económica, el incremento corresponde a un 48%. En cambio, para la opción intermedia, la suba equivale a un 65%. Y, finalmente, en el caso de la cena Premium, el aumento alcanza un 88%.
"El poder adquisitivo del salario registrado e informal perdió fuerte frente a la compra de alimentos y bebidas en nuestro país, en los últimos 5 años”, comenta Di Pace. Por lo tanto, remarca, “este año, para muchas familias, afrontar la cena de Navidad y Año Nuevo requiere disponer de una mayor participación de su ingreso para poder realizarlas".