— ¿Todavía existe Freddo? — soltó Ryan Gosling, de la nada, a la periodista argentina que se preparaba para entrevistarlo por el estreno de su nueva película y se vio sorprendida por el fanatismo del actor con los helados argentinos.
En una entrevista por el lanzamiento de su última película, el actor de Hollywood, Ryan Gosling, sorprendió con el recuerdo de un helado argentino. La historia de la heladería que enloqueció a la estrella de cine.
— ¿Todavía existe Freddo? — soltó Ryan Gosling, de la nada, a la periodista argentina que se preparaba para entrevistarlo por el estreno de su nueva película y se vio sorprendida por el fanatismo del actor con los helados argentinos.
El protagonista de "Barbie" está de gira promocional por el estreno de su nuevo proyecto, “Profesión Peligro” (The fall guy), y mientras se preparaba junto a su coprotagonista, Emily Blunt, para comenzar la entrevista con un medio argentino reveló una de sus debilidades gastronómicas que descubrió durante una visita a la Argentina.
— ¿Lo conoces? — quiso saber la periodística cuando salió del desconcierto.
— Sí, es como que siempre pienso en eso. Es el mejor helado. Fue hace mucho tiempo, pero sí me acuerdo de Freddo, que quedó marcado en mí — fue la respuesta del actor ante el asombro de su partenaire en la pantalla, al escuchar el conocimiento del actor por uno de los manjares nacionales.
De todas formas, lo del actor con las comidas argentinas no quedó ahí, porque también reconoció su debilidad por otra tradición bien argenta: las medialunas. Aunque, su cara cuando habló de los helados de Freddo fue la de cualquier argentino que disfruta de los sensacionales sabores que ofrece la heladería.
Con más de 50 años de historia, el primer local de la cadena de heladerías Freddo (frío, en italiano) lo abrieron los primos Luis Aversa y Juan Guarracino, a mediados del año 1969, con dos premisas fundamentales: tradición italiana y pasión por la calidad.
Desde entonces, la marca no sólo creció por todo el territorio nacional, sino que se expandió a otros países. Y, sobre todo, su oferta de helados se volvió más variada y sofisticada, con variantes de sabores, texturas y combinaciones inéditas en el mundo. Tanto como para quedar grabadas en la memoria del actor de Hollywood, Ryan Gosling.
Sin embargo, años después, una de las cadenas de helados más conocidas del país comenzó un pase de manos entre sus dueños y varias reestructuraciones para mantenerse hasta la actualidad.
Más de 50 años después de su fundación, la cadena cuenta con alrededor de 100 locales en la Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile, Brasil y Estados Unidos. Durante la década de 1990, la propuesta de Aversa y Guarracino vivió su expansión más importante, ya que para 1998 contaba con 44 locales propios.
Sin embargo, antes de comenzar el nuevo siglo, la cadena de heladerías empezó con sus traspasos de dueños y cambios en su estrategia de negocios.
En marzo de 1999, las familias de los fundadores de la cadena de heladerías que cultivó el paladar argentino por los helados artesanales Premium, decidieron vender el negocio a The Exxel Group, en USD 82.5 millones.
Un año después, el grupo encabezado por el empresario Juan Navarro perdía potencia en el mercado nacional y se desprendió de algunas empresas. Entre ellas, Freddo, que en 2001 pasó a manos del Banco Galicia (principal acreedor de la heladería, que arrastraba una deuda de USD 30 millones).
El plan de la entidad financiera era muy sencillo: quedarse con la cadena de helados, reposicionarla en el mercado y después venderla. Y todo sucedió en apenas 3 años, cuando el fondo de inversión Pegasus se quedó con Freddo y le dio un gran impulso a nivel internacional.
En la actualidad, más cosas cambiaron para la heladería de tradición italiana, que hoy pertenece a diversos grupos inversores y que busca consolidar su lugar en un escenario más competitivo y variado para el negocio de los helados. Hoy, la heladería de Argentina cuenta con más de 160 sucursales en el país y otras 60 a lo largo del continente americano; y su objetivo es que cada vez más gente pueda sumarse a disfrutar de los sabores originales de sus helados artesanales.
Posiblemente, el recuerdo de Ryan Gosling le sirva para reposicionar la marca en las nuevas generaciones y, por qué no, alcanzar nuevos mercados globales de la mano de uno de los actores más cotizados de Hollywood.