De esta manera, la actualización del piso para estar exento de Ganancias se ajustará por el Ripte (promedio de variación salarial que elabora la de Secretaria de Seguridad Social) y será retroactivo a enero. Esto quiere decir que aquellas personas que abonaron el impuesto a las Ganancias en enero, febrero y marzo recibirán el costo del impuesto en el recibo de abril. Se estima que los trabajadores y jubilados beneficiados percibirán en promedio $7.893 en abril.
Tampoco el aguinaldo de los sueldos hasta $150.000 brutos pagará el impuesto a las Ganancias, así como el personal de salud seguirá eximido hasta septiembre por las guardias u horas extras, en virtud de la pandemia de coronavirus. En tanto, las deducciones se aplicarán al concubino –es decir, que no es necesario estar casados legalmente y no importa el sexo- como anteriormente sucedía con el cónyuge, con el objetivo de darle a la iniciativa cierta perspectiva de género.
Además, los gastos de guardería sobre niños de hasta tres años no pagarán Ganancias hasta un tope anual de $67.000 y se duplica la exención por hija o hijo discapacitado -$78.833 actualmente-, y se elimina el tope de edad.
Cambios en el monotributo
El Senado también convirtió en ley la reforma del régimen de Monotributo, que actualizará los topes de cada categoría y crea un puente para facilitar el ingreso de contribuyentes al régimen general.
La reforma propiciada por la AFIP busca equilibrar la transición entre el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) y el Régimen General (RG), tanto en términos administrativos como en los montos de las obligaciones que deben afrontar las personas monotributistas.
Así, se estipula que los monotributistas cuya facturación superó el límite más alto del régimen en hasta un 25%, podrán mantener su condición actual durante el período fiscal 2021, al tiempo que aquellos que superaron esta cifra tendrán que pasar al régimen general.