

El directorio del FMI aprobó ayer en Washington la primera revisión al acuerdo de Facilidades Ampliadas firmado con Ecuador dando luz verde a un desembolso por u$s 2.000 millones para apoyo presupuestario.
“La economía ecuatoriana está mostrando signos incipientes de recuperación económica luego de tocar fondo en el segundo trimestre. Se proyecta ahora que la actividad económica se contraerá en un 9½ por ciento en 2020, lo que representa una mejora con respecto a la contracción del 11 por ciento anticipada en la aprobación del programa”, consignó el comunicado oficial del organismo desde Washington.
El sendero de Ecuador es punto de comparación con la Argentina, habida cuenta los paralelismos existentes entre ambas naciones.
A principios de año, ambos debían renegociar la deuda con bonistas y con el FMI. Ambos enfrentaron y enfrentan, en un estado de fragilidad económica, la pandemia.
Pero el país que preside Lenín Moreno se está moviendo mucho más rápido. El 3 de julio anunció un acuerdo con los bonistas para reestructurar su deuda prácticamente al mismo tiempo que la Argentina.
Pero aprovechó el viento de cola que ese anuncio generó y el 28 de ese mismo mes selló un entendimiento con el FMI. La Argentina, en el mejor de los casos, obtendrá ese acuerdo siete meses después, en marzo próximo.
Lo interesante para el análisis, es lo que contempla el nuevo acuerdo vigente de Ecuador en cuanto a reformas, dado que puede anticipar lo que se exigiría a la Argentina. El comunicado del FMI ayer destacó lo siguiente:
Esa velocidad ecuatoriana en cerrar capítulos financieros le permitió que su riesgo país se ubique hoy en torno a los 1.000 puntos, contra los 1.400 de la Argentina.
El 23 de marzo el riesgo país de Ecuador llegó a un máximo de 6063 puntos, casi el doble del de la Argentina entonces. A partir de ese momento, comenzó una reducción continua y ahora está 400 puntos por debajo de nuestro país.
¿Aceptará el gobierno de Alberto Fernández comprometerse a reformas profundas de la economía, más allá de las difíciles metas fiscales y monetarias que se le impondrán? Suena difícil que el actual gobierno apruebe medidas anticorrupción a pedido del FMI.
Por ahora la estrategia oficial pasa por un rezo a que, tras una comunicación telefónica con Joe Biden en febrero, se destraben las negociaciones.
No debe extrañar entonces que Argentina mantenga un riesgo país elevado en 1.400 puntos, el de Ecuador baje, y el de nuestros vecinos, hace varios años, no supere los 250 puntos.