“Los miembros de la misión técnica se preocuparon en remarcar las dificultades que observan para que el acuerdo resulte exitoso y, en tal sentido, señalaron que persisten los riesgos de implementación de políticas”, dice Beker.
Y agrega que también se puede observar que “el apoyo político para el programa puede ser frágil, lo cual hace que esté sujeto a riesgos significativos”, analiza el economista.
Por otra parte, si bien señalan que la deuda externa argentina es sustentable, afirman que “no lo es con alta probabilidad”.
En definitiva, señala Beker, “el staff técnico del FMI reconoce que los riesgos del programa son extremadamente elevados, y necesitaría una recalibración si aquellos llegaran a materializarse”, indica el director del CENE.
“Es evidente la preocupación de los integrantes del staff por dejar en lo posible a salvo sus responsabilidades, reconociendo la alta probabilidad de que el programa fracase, al igual que ocurriera con los dos anteriores: el de 2000 y el de 2018”, finaliza el economista.