Cada año se destinan millones de kilogramos de PVC para la impresión de tarjetas de crédito y de débito en la industria financiera que, al final de su vida útil, en su mayoría terminan en un vertedero o en los océanos.
Cada año se destinan millones de kilogramos de PVC para la impresión de tarjetas de crédito y de débito en la industria financiera que, al final de su vida útil, en su mayoría terminan en un vertedero o en los océanos.
Una mayor conciencia de los daños ambientales causados por los plásticos de un solo uso ha generado la necesidad de buscar alternativas innovadoras para el reciclado y/o eliminación de estos productos.
Grupo Supervielle impulsa un proyecto que le ha permitido en una primera etapa reciclar 50.000 tarjetas que ahora tienen una nueva vida útil reconvirtiéndose en mobiliario urbano de diseño sustentable en espacios exteriores para uso de la comunidad.
No solo ofrece una solución sustentable para las tarjetas bancarias, sino que brinda además una alternativa innovadora para el cuidado del medio ambiente, al transformar los desechos plásticos en un aporte para mejorar la calidad de vida de las personas.
De esta iniciativa, además, participan una empresa de diseño ecológico encargada del proceso de transformación del mobiliario urbano y el gobierno de la Ciudad de Mendoza que, con una clara vocación por la mejora del medio ambiente, recibe en donación el mobiliario sustentable producto del reciclado para su instalación en un espacio verde de la ciudad.
Un proceso sencillo
Se reciclan las tarjetas que no han sido habilitadas. Los plásticos son destruidos de manera segura preservando la privacidad de los datos de los clientes. El material resultante de la destrucción es enviado a la empresa fabricante del mobiliario urbano quien se encarga de separar el plástico de otros desechos.
La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza dispuso instalar el mobiliario urbano donado por la entidad bancaria en la Plazoleta de la Paz para uso y recreación de sus visitantes.
“Buscamos soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida de las personas. Nos llena de satisfacción poder encontrarles una segunda vida a las tarjetas de crédito y de débito transformando el desecho plástico en valor agregado para la comunidad de la ciudad de Mendoza”, sostuvo Atilio Dell’Oro Maini, director de Grupo Supervielle.