"Argentina realizó un canje de deuda en pesos la semana pasada que clasificamos como un canje en condiciones desventajosas (distressed) dadas las pronunciadas vulnerabilidades macroeconómicas del soberano y su capacidad muy limitada para extender vencimientos y colocar deuda en el mercado local sin depender continuamente de los canjes, el tercero desde agosto de 2022", explicó la entidad de Estados Unidos.
Y remarcó: "Como los nuevos instrumentos bajo el canje fueron entregaron a los tenedores de los bonos, consideramos el canje en condiciones desventajosas (distressed), equivalente a incumplimiento de acuerdo con nuestros criterios, como subsanado".
"Con las elecciones que se avecinan en un contexto de tensiones macroeconómicas y políticas, en nuestra opinión, el gobierno depende de los canjes para gestionar la mayoría de sus vencimientos en pesos, los cuales complementa con subastas para refinanciar cantidades menores de deuda próximas a vencer", detalló.
El miércoles pasado, el Ministerio de Economía logró canjear con éxito la mayor parte de los bonos y extendió así el plazo de casi $3 billones sobre un monto total estimado en alrededor de $4,3 billones. El Tesoro Nacional debía afrontar vencimientos por 1,1 billones de pesos en enero; $1,2 billones en febrero y otros $2 billones en marzo y luego de esta operación de conversión logró reducir los montos a $ 0,39 billones, $ 0,42 billones y $ 0,6 billones respectivamente.
Calificaciones a largo plazo: los escenarios que prevé S&P, con contenido político
Por otro lado, S&P global ratings mantuvo la perspectiva negativa de las calificaciones de largo plazo ya que consideró que "refleja los riesgos relacionados con los desequilibrios económicos pronunciados y la incertidumbre política antes y después de las elecciones nacionales de 2023".
"Los mercados de capitales internacionales están cerrados a Argentina. Además, los desacuerdos dentro de la coalición de gobierno y los desacuerdos internos de la oposición limitan la capacidad del soberano para implementar cambios oportunos en la política económica", explicó en un documento.
En esa línea, advirtió que podría "bajar las calificaciones en moneda extranjera en los próximos seis a 12 meses en caso de que se presenten políticas negativas inesperadas o acontecimientos políticos negativos que socaven el ya limitado acceso a la financiación".
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Canje "exitoso": Economía logró extender vencimientos de casi $3 billones (Foto: Télam)
"Los significativos retrocesos en la ejecución en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF) complicarían el acceso a la financiación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, potencialmente, de otras instituciones multilaterales de crédito. Este escenario probablemente disminuiría aún más la confianza de los inversores locales y dificultaría el acceso a los mercados de deuda en pesos, lo que exacerba la necesidad de recurrir a la financiación del banco central en medio de una elevada inflación, lo que conduciría a una baja de la calificación crediticia", estimó la calificadora.
En cambio, el escenario positivo que prevé la entidad es "un historial de ejecución exitosa bajo el SAF, claridad sobre cómo la política aliviará los desafíos de financiamiento en el mercado local y brindará un plan para atender los principales problemas de desequilibrios macroeconómicos estructurales de Argentina".
"También podríamos subir las calificaciones si se presenta una recuperación económica pronunciada, que respalde resultados fiscales más sólidos que alivien la presión sobre las necesidades de financiación del gobierno", indicó.