Emocionante

Un alivio necesario para volver a creer

Hugo Balassone
por Hugo Balassone |
Un alivio necesario para volver a creer

El alivio de llegar a cuartos nos permite soñar con una nueva Copa América para la Argentina. Un torneo que hasta aquí no ha levantado vuelo para el equipo de Scaloni pero ojalá genere internamente la sensación de un equipo con menos complejos. 

Si debemos afianzar el peso específico de Messi, Agüero y Lautaro, todavía debemos corregir aspectos que permitan sostener la idea de jugar sin conceder espacios que puedan ser aprovechados por rivales más potentes. 

Suena pretencioso y hasta lógico establecer la convivencia del tridente, pero para potenciar ese poder en el ataque debemos establecer un funcionamiento colectivo que depende mucho de coberturas, ubicaciones y esfuerzo. 

Ya pensando en Venezuela, el debate que se abrirá será si los de arriba estarán predispuestos para entablar una presión que le impida al rival salir con limpieza, y que pueda aliviar el trabajo de un mediocampo que con el ingreso de Acuña en el complemento mostró mayor cobertura en el ancho del campo, queda la sensación que deben cubrir muchos espacios y no siempre se logra ese propósito. 

Sabemos que la carencia de este equipo pasa por la ausencia de un recuperador específico en el centro del campo, eso debe inevitablemente compensarse con un equipo corto entre líneas que logre por buena ubicación recuperar rápido la pelota. 

La presencia de Rodrigo De Paul le da agilidad a un medio de recorridos cortos, y aparece como una opción para darle más amplitud al equipo cuando ataca. El que debe soltarse un poco más para acentuar su sociedad con Messi es Lo Celso. 

Esa secuencia de pases que parecieran ser estériles en el medio muchas veces logra ordenarlo al equipo defendiéndose con la pelota, pero después ese concepto no logra complementarse con mayor movimiento para, entre otras cosas, darle opciones a Messi. 

Todavía cantamos, y desde la victoria se pueden corregir estas dificultades que se exhibieron y pueden llegar a ser aprovechadas por Venezuela y Brasil, que apareció en toda su dimensión frente a Perú. 

Desde este lugar no podremos reprimir su deseo de entusiasmarse con este equipo, preferimos apreciar algunas fortalezas exhibidas frente a Qatar dentro del cierre de una fase muy deficitaria para la Argentina con cambios permanentes de planificación, sistema y sobre todo nombres entre un partido y otro. Desde aquella confusión, esta actuación frente a Qatar puede generar otra atmósfera. Igual no crea que nuestros problemas pasarán a solucionarse porque somos Argentina y porque tenemos a Messi. Ya supimos que con esas teorías no nos alcanza. 

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