frontera.jpg
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz
El cerco de alambre de 200 metros se instalará en la localidad de Aguas Blancas, en Salta, desde la terminal de micros hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas, para tratar de evitar el paso ilegal de personas y el contrabando.
La implementación incluye el despliegue de 310 efectivos de fuerzas federales y una mayor presencia en puntos críticos como el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, conocida como la “Ruta de la Droga”.
La respuesta de Bolivia al Gobierno por la instalación de un cerco en la frontera
Frente a esto, desde la cartera de Relaciones Exteriores de Bolivia expresaron: “Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común. Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia anunció en un comunicado que pedirá “a través de los canales diplomáticos la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan” y ratificó: “Bolivia continuará apoyando el diálogo constructivo como la vía para solucionar los asuntos de común interés”.
El ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, dijo que esta medida “iría en contra de los tratados internacionales” y reclamó: “Tanto Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos deberían conminar estas determinaciones, esperamos que solo sea un anuncio y no algo real. Esperemos que el presidente Javier Milei pueda reflexionar”.