El presidente de los Estados Unidos auspicia un plan para llegar a una tregua y luego avanzar hacia la paz en tres etapas. Pero la gran presión está ahora sobre el gobierno de Benjamín Netanyahu en Israel.
Joe Biden presentó un plan de tres fases para la paz entre Israel y Hamas. (Foto: Gentileza The Australian)
"Esta guerra tiene que acabar", dijo Joe Biden en un mensaje tan breve como contundente. Desde la Casa Blanca se refirió al combate que ya lleva casi 8 meses entre Israel y Hamas. Pero las palabras del presidente de los Estados Unidos estaban destinadas principalmente a una persona: Benjamín Netanyahu.
El 7 de octubre de 2023, Hamás atacó en territorio de Israel, mató a 1.200 personas y secuestró a otras 240 que llevó a la franja de Gaza. Estados Unidos fue el primero en defender el derecho de Israel a actuar en defensa propia y contraatacar como represalia
Pero ante el paso de los meses, la guerra se perpetúa e Israel no logró acabar con el poderío pleno de Hamas o liberar a todos los rehenes (muchos de los cuales ya están muertos).
El plan de Joe Biden tiene como una primera etapa un alto el fuego inmediato. Eso se prolongaría por una seis semanas. En ese plazo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retirarían de las zonas pobladas de Gaza, como ahora lo están en Rafah, en el sur de ese territorio.
Habría un urgente "aumento" de ayuda humanitaria, con el intercambio de algunos rehenes por prisioneros palestinos. Para Biden, esta primera fase puede llevarse adelante porque aunque no ha sido eliminado por completo, está claro que Hamas ya no tiene le infraestructura necesaria como para ejecutar otro ataque como el de octubre del año pasado.
Aquí es cuando se cumpliría -como sea posible- la liberación total de los rehenes que aún sigan en manos de Hamas. Ya se sabe que muchos están muertos y los terroristas no han devuelto sus cuerpos a sus familiares en Israel. Permanecen en algún lugar de la franja de Gaza. Ante un cese total de hostilidades, Hamas debería liberar a todos lo rehenes vivos y colaborar para rescatar los cuerpos de los fallecidos.
Joe Biden dijo: "Este es realmente un momento decisivo. Israel ha hecho su propuesta. Hamás dice que quiere un alto el fuego". Por lo tanto, para el jefe de la Casa Blanca esta es la oportunidad más clara en estos 8 meses para comenzar con el plan de tres etapas.
En este segundo momento, continuará la ayuda humanitaria, mientras comenzará la tarea de reconstruir lo más urgente en la franja de Gaza.
Esa es la idea que varias veces declaró tanto Biden como su secretario de Estado. Antony Blinken ha sido el mensajero de esta "hoja de ruta" en sus numerosos viajes a medio oriente.
Pero todavía falta para ese momento. La tercera parte, de llevarse adelante, podrá dejar las bases como para esa situación imposible de lograr desde 1948. En la tercera fase del plan, exige la puesta en marcha verdadera de una gran reconstrucción de Gaza. La franja, en la que vivían 2,5 millones de gazatíes al comenzar la guerra ha quedado devastada. Muchos han muerto - civiles entre ellos - y más de 1 millón de personas se apiñan como refugiados en la zona sur, en Rafah. Sin embargo, Israel controla ese paso hacia Egipto no se se puede salir de la franja.
Ahora, la presión es para Benjamín Netanyahu. De no aceptar, perderá gran parte del apoyo que ha tenido hasta aquí.
"Es hora de comenzar esta nueva etapa. Para que los rehenes vuelvan a casa. Para que Israel esté seguro y el sufrimiento que se detenga. Es hora de que esta guerra termine. Para que comience el día después", dijo Joe Biden.
