En Corea del Norte la producción agrícola está bajo control estatal y siempre fue deficitaria. Pero hasta 1991 contaba con el apoyo de la Unión Soviética. Su desaparición hundió al país en una profunda crisis, conocida como “LA ARDUA MARCHA”.
En Corea del Norte la producción agrícola está bajo control estatal y siempre fue deficitaria. Pero hasta 1991 contaba con el apoyo de la Unión Soviética. Su desaparición hundió al país en una profunda crisis, conocida como “LA ARDUA MARCHA”.
En 1995 se produjeron las peores inundaciones en décadas. Se perdieron miles de hectáreas de cultivos y hasta un millón y medio de toneladas de granos acopiados.
Investigadores independientes estiman que de 1994 a 1998 murieron de hambre entre 200.000 y 3, 5 millones de norcoreanos.
La situación se estabilizó con las mejoras climáticas, el florecimiento de un mercado negro y la ayuda internacional, principalmente de China.
Sin embargo, todo cambió desde 2011, cuando Kim Jong-Un heredó el poder y decidió destinar todos los recursos a desarrollar armas nucleares.
La ONU aprobó en 2017 sanciones que restringieron sus importaciones y desastres naturales volvieron a afectar las cosechas el año pasado.
Todo en medio de la pandemia, que redujo en un 80% el comercio con China. UNICEF calcula que 10 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y ya hay reportes de muertes por inanición. Hasta el propio Kim reconoció que "la situación se está poniendo tensa" y que Corea del Norte debe prepararse para una nueva "ardua marcha"
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