Tristemente, la búsqueda terminó con el hallazgo del cuerpo de Luise, sin vida y con múltiples heridas de cuchillo. El fiscal de Coblenza, Mario Mannweiler, confirmó que la niña murió a causa de las heridas de arma blanca y la pérdida de sangre.
Después de investigar, la policía interrogó a dos niñas de 12 y 13 años, quienes terminaron confesando el asesinato. Florian Locker, jefe de la policía de Coblenza, destacó que las dos menores "dieron informaciones sobre el caso y finalmente confesaron el crimen". Sin embargo, debido a su edad, no pueden ser imputadas penalmente en Alemania.
Se sabe que las tres niñas se conocían, pero no se han revelado más detalles sobre las sospechosas. El caso dejó a la comunidad de Freudenberg en estado de shock y consternación.