En total fueron cuatro las cabras pigmeas carneadas en el zoo (Foto: captura de TV).
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La noticia es tan insólita como verdadera. En un zoológico de México, lejos de cuidar a los animales, decidieron...¡comérselos! El caso fue denunciado y terminó en una investigación que le costó el puesto al director del zoo de Chipalcingo, a 213 km. de la ciudad de México, camino hacia la costa del Pacífico.
Todo salió a la luz por las reiteradas denuncias hechas por el público que asiste al parque, que observaba la notoria disminución de la cantidad de animales en el lugar.
Así fue que lograron descubrir que para celebrar la llegada del Año Nuevo, el director de ese lugar aprobó que cuatro animales fueran carneados para convertirse en el alimento de esa cena de festejo.
Las autoridades sanitarias del estado de Guerrero, en donde se ubica el zoológico, no dan crédito a lo que pudieron comprobar. Llegaron para investigar varias denuncias que decían que había un faltante de, al menos, 13 animales que habitualmente podían ser vistos por los visitantes.
Pero la sorpresa fue mayúscula cuando el director del zoo, José Rubén Nava Noriega, admitió que cuatro animales habían sido carneados para comérselos. Se trataba, nada menos, que de cuatro cabras pigmeas, que formaban parte de un lote de 13 ejemplares que estaban en un recinto para este tipo de animales. Son originarias de los Estados Unidos, pero también se las encuentra en las montañas y campos mexicanos.
Los empleados del zoo mataron a cuatro machos para que sirvieran como el "menú" en la comida del Año Nuevo. Por supuesto, el director fue cesanteado de inmediato y ahora enfrentará un proceso judicial en su contra.
En medio de la polémica mundial por la necesidad o utilidad de los zoológicos, esta noticia causa mayor conmoción aún. Pero además, no fue la única irregularidad detectada: respecto de los demás animales faltantes (13 en total), hay otra explicación también increíble: los empleados confesaron que unas cebras se canjearon por instrumentos o herramientas necesarios para el zoológico. Aunque luego, el completo inventario que se hizo del lugar no pudo constatar la existencia de las citadas herramientas.
Otros animales, mediante el pago de dinero, directamente fueron sacados de su recinto para entregarlos a particulares. Sobre ellos recae el delito de compraventa de animales silvestres o salvajes y ya comenzó la búsqueda para recuperarlos.
