El rugby es un deporte aún más importante que el fútbol para los franceses. Por eso, la gravísima denuncia contra dos jugadores de su selección - detenidos por abuso sexual en la Argentina - conmueve a la dirigencia del deporte en ese país.
Oscar Jegou (21) y Hugo Auradou (20) son los integrantes del seleccionado francés de rugby detenidos en la Argentina, acusados de abuso sexual. (foto: Gentileza Jornada Online)
“Si la investigación establece los hechos alegados, éstos constituyen una atrocidad indescriptible ”. La frase es nada menos que de la ministra de deportes del gobierno francés, Amélie Oudéa-Castéra. Francia está conmovida por los dos jugadores de su selección de rugby, detenidos en la Argentina, acusados de abuso sexual contra una joven mendocina.
El rugby es el deporte nacional en ese país, más allá de los rutilantes triunfos del fúbol galo en las últimas décadas. Por eso, el presidente de la Federación Francesa de Rugby voló de inmediato a nuestro país, al enterarse de la grave acusación contra dos integrantes de la selección, que estaba en una gira para una serie de test matches.
"Si los hechos son ciertos, es algo increíblemente grave. lo primero que quiero decir es que mis pensamientos están con la joven", declaró Florian Grill apenas llegado a nuestro país.
La joven que hizo la denuncia ya declaró con gran precisión todo lo que tuvo que pasar y denunció a dos rugbiers en concreto por haberla violado en el interior de una habitación de un hotel en Mendoza. Los jugadores pueden llegar a ser sentenciados a una condena de hasta 20 años de cárcel.
El seleccionado galo se presentó en Mendoza para jugar contra los Pumas. Pero el resultado pasó a un segundo plano. Una joven mendocina hizo una denuncia contra dos integrantes de ese plantel. Sufrió un gravísimo abuso sexual de múltiples características por parte de los jugadores que la tomaron y ultrajaron en una habitación de uno de los mejores hoteles de la capital mendocina.
La abogada que representa a la joven denunciada dio detalles durísimos de la declaración que dio ante la justicia de esa provincia. Natacha Romano contó que su representada conoció a los jugadores franceses en un boliche en la noche del sábado y la madrugada del domingo, luego del partido.
Allí aceptó ir con algunos de ellos al hotel de primera categoría en dónde estaban alojados. Viajó en taxi hasta el lugar con un jugador y una mujer que hacía de traductora. Al llegar, fue con uno hasta la habitación, pero el rugbier volvió a la recepción porque dijo que se había olvidado la llave. Hay una cámara que la muestra a la jóven esperando en el pasillo, el regreso del deportista.
Cuando ingresaron comenzó el relato espeluzante que saudió profundamente a las autoridades nacionales de Francia y del rugby de ese país.
La joven dijo que su consentimiento fue solo para ir a la habitación pero nada más. Porque luego, se vio sometida a una serie de actos aberrrantes en que los que no tuvo posibilidad de decir nada ni de defenderse. Todo comenzó cuando estaba ella sola con Oscar Jegou, de 21 años, el capitán del equipo. Jegou le dio una trompada en el rostro - en un ojo - que casi la desvaneció y la dejó sin poder de reacción. Según el relato de la abogada Romano, la mujer cayó al piso, la arrastró, la mordió y la ahorcó hasta que se desmayó. Jegou habría abusado de ella al menos en 6 oportunidades en esa noche. La mujer también relató que en un momento ingresó a la habitación Hugo Ouradou, de 20 años, quien se sumó a esa serie de delitos gravísimos: también la violó.
El informe médico forense aportó que la mujer, además del golpe en uno de sus ojos también tiene: hematomas en el cuello, en el mentón, en sus pechos, en las piernas y en la espalda.
“Si bien lo más gravoso de estos delitos es el abuso sexual con acceso carnal, la violencia con la que han actuado estos dos hombres ha sido despiadada por las lesiones físicas que le produjeron”, subrayó su abogada, Natacha Romano.
La joven - su nombre se mantiene en reserva - dijo a la justicia que solo pudo huir del lugar cuando los dos rugbiers agresores se quedaron dormidos.
Oscar Jégou, juega de tercera línea, tiene 21 años y 1.90 metros de altura. Juega en el Stade Rochelais del Top 14 del rugby francés (el torneo más imprtante en ese país). Actualmente es el capitán de "les Bleus" y jugó en la victoria contra los Pumas en Mendoza antes de la agresión por la que está detenido. En 2023 salió campeón mundial sub 20, pero también protagonizó otro escándalo. Se detectó que había consumido cocaína. Se lo suspendió provisoriamente de su club y de la selección. Pero luego, se aceptó que la habría consumido días antes de un partido, en un evento privado y la sanción se redujo solo a un mes. Fue denunciado como el que cometió las violaciones reiteradas.
El otro rugbier señalado por la joven mendocina es Hugo Auradou, de 20 años, mide 2 metros y es segunda línea. Juega para el Section Paloise, también del Top 14 francés.
su padre, David, es un ex jugador internacional galo que además de jugar en su selección, formó parte del Stade Francais, uno de los principales clubes del rugby mundial, junto a los argentinos ( y Pumas) Agustín Pichot, Rodrigo Roncero e Ignacio Corleto.
Como señalamos, la ministra de deportes de ese país demostró públicamente su consternación por la gravedad de la acusación en la justicia mendocina. Amélie Oudéa-Castéra dijo que están en contacto permanente para seguir la evolución del caso.
Lo propio hizo Florian Grill, el presidente de la federación gala de Rugby. Es que la prensa francesa se ocupa diariamente de lo que sucede con los dos jugadores detenidos y acusado de violencia y abuso sexual.
Por ejemplo, el diario L'equipe publicó en uno de sus artículos: "El relato de la demandante en el caso Mendoza describe una noche de horror. Natacha Romano, la abogada de la joven que acusa a Hugo Auradou y Oscar Jegou de haberla golpeado y violado la noche del sábado al domingo, repasa las circunstancias de la agresión relatadas por la denunciante".
Allí hace un resumen de toda la declaración de la joven que coloca en una muy difícil situación a los deportistas.
La rápida acción de la fiscal Cecilia Bignert, que estaba en lugar del titular de la fiscalía, Darío Nora, hizo que se lograra la detención de los dos jugadores cuando ya estaban en la ciudad de Buenos Aires. La selección francesa se aprestaba a viajar a Uruguay para jugar con "los Teros", el seleccionado de rugby de ese país.
Los dos quedaron alojados en la sede de Cavia de la policía en la ciudad de Buenos Aires, pero se dispuso el traslado a Mendoza, a una cárcel de máxima seguridad.
En la nota de France 24 hay otros detalles de lo sucedido. "La asfixia al punto tal que ella siente que se desvanece y, una vez que no se puede defender más y no hay chance de salir de esa situación, es abusada sexualmente por esta primera persona", agregó la abogada Romano. También reveló que con el ingreso de Auradou, toda la situación del grave abuso sexual que sufrió la joven argentina duró más de cuatro horas.
Para tener una cabal idea de lo que representa esto para el rugby francés y la repercusión en ese país, nada mejor que repetir lo que dice el prestigioso diario "Le monde".
"El rugby francés quedó sumido en la estupefacción tras la detención, el lunes, de Hugo Auradou y Oscar Jégou, denunciados por 'abuso sexual agravado'.