Pero los chiítas son una franca minoría dentro del islamismo. La mayoría pertenecen a la corriente sunita. En especial, países líderes como Arabia Saudita con el rey Salmán bin Abdulaziz.
Esa división entre chiítas y sunitas ha provocado numerosos enfrentamientos, guerras y atentados en el mundo árabe.
Los sunitas son mayoría entre los musulmanes -se estima que aproximadamente el 90% pertenecen a esta corriente- y se consideran como la rama ortódoxa y legítima del Islam. De hecho su nombre proviene de la expresión "Ahl al-Sunna", que significa: gente de la tradición.
Es por eso que los integrantes del Estado Islámico consideran como herejes a los chiítas. Según ellos, hacen una interpretación mala y errada de las enseñanzas de Mahoma y el Corán. Por eso los roces permanentes con Irán, el gobierno principal a la hora de apoyar a los chíitas en el mundo.
Aunque hay casos cruzados que se han puesto de manifiesto como nunca en la crisis y guerra entre Israel y Hamas. Los integrantes de Hamas, son sunitas, pero han logrado en todos estos años mucho más apoyo, sobre todo militar y económico en Irán (chiíta) que, por ejemplo, del rey Saudí (sunita).
Algo similar ocurre con Hezbollah, que es también de raíces sunitas, pero como está abiertamente enfrentado al gobierno de El Líbano, ha tenido también el apoyo de Irán.
Esta división también afloró en países como Yemen, que en realidad tiene una guerra civil y está dividido en dos sectores. Los Huties, que dominan parte del país están con Hamas y es por eso que han lanzado algunos cohetes que tenían como destino Israel, pero fueron interceptados por los sistemas de defensa. Son chiítas y están en contra de la otra facción sunita que gobierna el resto del territorio yemení.
Por qué el atentado durante el homenaje al general Soleimani
El general Qassem Soleimani era la figura militar más importante de Irán, brazo ejecutor de Alí Khamenei. Como tal, el jefe de la guardia revolucionaria tenía frecuentes viajes a Siria e Irak. Era la polea trasmisora de los planes de Teherán en ambos países.
Fue en uno de esos viajes a Bagadad, que drones norteamericanos lo asesinaron cuando su convoy dejaba el aeropuerto de la capital iraquí.
Lo que seguramente motivó a ISIS atacar en esta fecha fue que justamente, en Siria y en Irak, el Estado Islámico perdió casi todo su poder por la alianza miitar de Rusia, también con Estados Unidos e Irán. Cada país por sí mismo ayudó militarmente a Siria y a Irak a desmantelar el dominio territorial que tenía ISIS en esos lugares.
El Estado Islámico se atribuyó el doble atentado terrorista que es el peor ataque que sufre Irán desde el ascenso en 1979 del régimen de los Ayatolás. Ahora, cabe esperar el próximo paso que anunció el presidente Rhaisi: una venganza contundente.