Su característica esencial es que transforma la superficie esférica de la Tierra en un rectángulo, de modo que las líneas de rumbo constante -llamadas loxodrómicas - se representan como rectas. Esto facilitaba que los marinos pudieran trazar cursos con brújula de manera sencilla, sin cálculos complejos.
Sin embargo, la proyección realizada por Mercator presenta una gran distorsión en las áreas. A medida que se avanza hacia los polos, los territorios se ven exageradamente agrandados. El ejemplo más claro es Groenlandia: aparece casi del tamaño de África, cuando, en realidad, es unas 14 veces menor. En sentido contrario, África es un continente postergado, también en la cartografía universal.
África y Groenlandia
Si el mapa de "equal earth" prospera, el verdadero tamaño de África es 14 veces superior al de Groenlandia. (Foto: A24.com)
Pese a estas limitaciones, el mapa de Mercator se convirtió en el estándar de referencia durante siglos y aún hoy sigue siendo muy usado en contextos de navegación. Incluso plataformas digitales, como Google Maps, mantiene la fidelidad de los ángulos y direcciones. No obstante, para representar el tamaño real de los continentes, se prefieren proyecciones más equitativas como la Gall-Peters o la Equal Earth.
No es otra cara del "Terraplanismo"
La iniciativa Equal Earth es una propuesta cartográfica que busca ofrecer una representación más justa del tamaño real de los continentes y países, sin caer en las distorsiones extremas del mapa de Mercator. Fue presentada en 2018 por cartógrafos que buscaban una alternativa visualmente atractiva, fácil de leer y, sobre todo, más equitativa. Su principal característica es que conserva las proporciones de las áreas: África, América del Sur o Asia aparecen en sus dimensiones reales, evitando la falsa impresión de superioridad territorial que generan otras proyecciones.
A diferencia de los terraplanistas, la iniciativa Equal Earth no niega la forma esférica del planeta ni rechaza la ciencia. Al contrario, parte del reconocimiento de que la Tierra es un geoide y que cualquier intento de trasladar su superficie a un plano implica inevitablemente algún grado de distorsión. La clave está en elegir qué priorizar: Equal Earth privilegia la justicia visual y educativa en lugar de la navegación.
Mientras los terraplanistas basan sus argumentos en creencias pseudocientíficas sin evidencia, Equal Earth es un desarrollo académico que se apoya en matemáticas y cartografía moderna. Es por eso que están en la etapa de juntar voluntades de todo el mundo para lograr que, al menos, se estudie "adaptar el mapa de los planisferios".
Si uno puede ver actualmente su casa por las aplicaciones con vistas satelitales y allí siempre la encuentra más chica de lo que es, suena lógico, pedir que se adecúe a la realidad. ¿Pasará lo mismo con los mapas que conocemos?