Vacunación

Estados Unidos respaldó la suspensión de patentes de las vacunas contra el coronavirus

La administración de Joe Biden apoyará la interrupción de los derechos a la propiedad intelectual de vacunas para el Covid-19.
Una nueva era. Joe Biden

Una nueva era. Joe Biden, acompañado por dos mujeres, la vicepresidenta Harris y la titular de la cámara de Representantes Nancy Pelosi (Foto: AP)

El gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que apoyará la suspensión global de las protecciones de patentes para las vacunas contra el coronavirus, con el objetivo de acelerar la producción y distribución de las inoculaciones alrededor del mundo.

El gobierno estadounidense comunicó que "apoya la exención de esas protecciones para las vacunas para el Covid-19", expresó la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai. De esta manera, se apoyará la suspensión de los derechos a la propiedad intelectual de vacunas destinadas a combatir el coronavirus.

En este mismo sentido, Tai defendió la decisión al explicar que se trata de un contexto fuera de lo común, que requiere medidas por fuera de lo convencional. "Se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia exigen medidas extraordinarias", detalló.

“La administración apunta a conseguir la mayor cantidad de vacunas seguras y efectivas para la mayor cantidad de personas lo más rápido posible”, describió la representante comercial de Estados Unidos.

El anuncio sucede después de que los embajadores de los países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) debatieron sobre la propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus, una propuesta impulsada por Sudáfrica e India y que fue ganando apoyo en el mundo para avanzar con mayor velocidad sobre la producción de vacunas.

La directora de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, declaró que los Miembros de la Organización deben responder urgentemente a la necesidad de una solución multilateral que garantice el acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo, y se refirió a ello como la “cuestión moral y económica de nuestro tiempo”.