El Tribunal constitucional le da la razón al presidente Lasso de Ecuador. (Foto: Gentileza El Espectador)
“He escogido gobernar seis meses en el purgatorio en lugar de dos años en el infierno”, dijo el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, para justificar su decisión calificada como "muerte cruzada". Una reforma en la Constitución le permitió cerrar el Congreso, medida que conlleva un llamado a elecciones generales, para presidente y el poder legislativo.
Ya se anotó un primer triunfo político e institucional tras su medida. El tribunal consitucional rechazó todas las medidas que planteaban la inconstitucional de la decisión de Lasso. "Este tribunal ratifica mi decisión apegada a la Constitución de la República", comentó rápidamente el mandatario.
Aunque falta el pronunciamiento final del Tribunal, todo indica que "la muerte cruzada" quedará ratificada.
Pero, ¿qué es "la muerte cruzada"? Por 90 días, Guillermo Lasso gobernará por decreto mientras se define una próxima fecha electoral. Allí intentará una doble jugada. Ser confirmado como presidente y lograr un respaldo clave que le dé control de Poder Legislativo para su gobierno.
Así se le dio en llamar En Ecuador a esa facultad del poder Ejecutivo: Puede cerrar el parlamento, aunque también se obliga a un llamado general a elecciones. La medida está pensada para cuando se da una situación similar a la del Perú, por ejemplo. Un presidente con poco peso en los bloques parlamentarios ve muy complicada su gestión de gobierno. El Poder Legislativo le puede bloquear leyes que considere muy importantes para gobernar.
Es por eso que el presidente hizo una comparación entre el purgatorio y el infierno. El purgatorio es este momento: Gobernar transitoriamente por decreto hasta las elecciones y si es ratificado como presidente tendrá mayor poder y legitimidad que ahora.
Lasso dijo preferir esto a un "infierno de dos años". Es decir, tener que gobernar lo que le resta de mandato con un congreso permanentemente opuesto a todo lo que decida. Por eso echó mano de un recurso que le aportó, justamente, su rival político, Rafael Correa.
Rafael Correa, inspirado en el modelo chavista, alumbró una reforma consitucional en 2008 para poner en marcha lo que llamó la "Revolución Ciudadana". En realidad, un nombre rimbombante para justificar la reelección indefinida. Con una "yapa" de la que ahora se valió Lasso: si el poder Legislativo complica la gestión presidencial, puede ser disuelto.
El Tribunal Constitucional ecuatoriana ya rechazo una serie de presentaciones en cuanto que consideraban "inconstitucional" la medida del presidente Lasso. Pero la "muerte cruzada" es justamente un elemento que plasmó cuando Correa estuvo en el poder.
El tribunal fue claro y expeditivo: una de las razones para cerrar el parlamento es una "grave crisis institucional". Los jueces dijeron que excede a sus facultades calificar lo que el poder político puede definir como una crisis. Eso sería invadir atribuciones de otro poder republicano.
Esto significa un primer y fundamental aval para la decisión de Guillermo Lasso. A tal punto que ya hay en marcha una comisión que evalúa cuando habrá elecciones generales en Ecuador.
El tribunal, en consecuencia, desestimó el pedido de medidas cautelares para dejar sin efecto el decreto de "muerte cruzada".
Guillermo Lasso, tal como quería, ya se encuentra en el purgatorio para Ecuador.
