"Cualquier ataque a una planta nuclear es algo suicida y espero que esos ataques terminen", la frase en sí misma es grave, pero adquiere mayor relevancia cuando quien la dice es el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
"Cualquier ataque a una planta nuclear es algo suicida y espero que esos ataques terminen", la frase en sí misma es grave, pero adquiere mayor relevancia cuando quien la dice es el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
El Kremlin acusa a Volodimir Zelensky de haber autorizado ataques sobre la central nuclear de Zaporiyia. Es la mayor central nuclear de Europa. Está en el sector del territorio de Ucrania que Rusia ha venido conquistando desde su invasión del pasado 24 de febrero.
Sobre la central nuclear de Zaporiyia hay en estos momentos una "guerra de desgaste" con versiones de los dos bandos en disputa. Ucrania dijo hace pocos días que el ejército ruso usa a la central nuclear como un centro para el acopio de logística de la guerra. Guarda munición, vehículos y armas "jugando" con el peligro que representa llegar a atacar y dañar una central nuclear.
Pero Rusia acaba de contraatacar, en el campo de los mensajes y las acusaciones. Desde Moscú alertan que sí, efectivamente, Ucrania está atacando las inmediaciones de la central nuclear de Zaporiyia.
Moscú controla esta instalación prácticamente desde los primeros días de su campaña militar en Ucrania y cuestionó la actitud del gobierno de Zelensky. Amenazar con ataques a la central representa un ejemplo de "terrorismo nuclear".
Es por eso que el cruce de versiones tiene un mismo propósito. Presionar a la comunidad internacional para que la integridad de la central nuclear de Zaporiyia salga de la línea de fuego. Sus consecuencias serían gravísimas para toda Europa.
Rusia acusa a Ucrania de amenazar con ataques contra ese lugar. Ucrania, dice que Rusia emplea a Zaporiyia como un "escudo nuclear" para su armamento.
Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advierte por un peligro que aumenta con cada mes que se mantiene la guerra. Las centrales nucleares en todos el mundo deben afrontar controles de seguridad del organismo que depende de Naciones Unidas (ONU). Su director es un argentino, Rafael Grassi. Ya ha advertido en varias oportunidades que desde el inicio de la guerra, Zaporiyia no tuvo ninguna revisión periódica.
Es por eso que este lunes, Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, dio a conocer un comunicado en el que expresa que espera que la OIEA pueda tener acceso a la planta y verificar la "estabilidad y seguridad" necesaria.
Los expertos nucleares dicen que la central es más segura que la de Chernóbil. Funciona con reactores de agua a presión (PWR, por sus siglas en inglés) y tienen estructuras de contención alrededor para detener cualquier liberación de radiación.
Además, no utilizan barras de grafito, que fueron las que causaron el enorme incendio y radiación liberada cuando, en 1986, colapsó el corazón de la central de Chernóbil. Sin embargo, las autoridades del OIEA alertan periódicamente sobre el riesgo de bombardear una central nuclear.
Zaporiyia además, tiene 6 reactores, frente al único que tenía Chernóbil.