"La ofensiva marcha de acuerdo al plan", apuntó Vladimir Putin, que reapareció para dar una serie de definiciones que alejan cada vez más la posibilidad de lograr un acuerdo para el cese de la guerra entre Rusia y Ucrania.
"La ofensiva marcha de acuerdo al plan", apuntó Vladimir Putin, que reapareció para dar una serie de definiciones que alejan cada vez más la posibilidad de lograr un acuerdo para el cese de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El presidente ruso señaló como "una campaña de falsedades" las matanzas en ciudades como Bucha, y las comparó con las acusaciones en su momento de los Estados Unidos sobre las armas químicas por parte de Bashed el Asad en Siria.
Para que no quedaran dudas sobre sus intenciones marcó que en este momento "las conversaciones de paz con Ucrania están en un callejón sin salida".
El portavoz del ministerio de defensa ruso dijo en un comunicado que "en la ciudad de Mariúpol, depusieron las armas y se entregaron 1.026 militares ucranianos de la 36 brigada de infantería de marina".
Un anuncio en línea con lo que Vladimir Putin sigue defendiendo como su objetivo principal de esta guerra: liberar la región del Donbás, que forma parte del territorio ucraniano, pero tiene una mayoría poblacional de origen ruso. Según el país invasor, los soldados de Ucrania están sin municiones y tampoco tienen comida, en una ciudad sitiada desde la segunda semana del inicio de la guerra.
Como contrapartida, desde Kiev negaron esa rendición masiva. El gobierno de Ucrania dice que los soldados resisten y combaten a diario, si es necesario en luchas cuerpo a cuerpo. Cada vez que Volodimir Zelenski se refiere a Mariúpol reitera las matanzas hechas por el ejército ruso y que la ciudad está reducida a escombros en un 90%.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) recogió las denuncias del presidente Zelenski sobre el uso de armas químicas en esa ciudad sobre el mar de Azov, que está aprisionada por las tropas rusas desde crimea y las que llegaron desde Donetsk.
"Estas informaciones siguen a las publicadas por la prensa en las últimas semanas sobre bombardeos contra fábricas químicas en Ucrania, y a las acusaciones entre las dos partes sobre un posible uso abusivo de productos químicos tóxicos", dice el texto de este organismo internacional.
Tanto Rusia como Ucrania forman parte de la Convención sobre Armas Químicas, el tratado internacional de para el desarme, que está en vigor desde 1997.
Estados Unidos habló de "informaciones dignas de crédito" sobre la posibilidad de que Rusia esté usando "agentes químicos" en su ofensiva para controlar la ciudad de Mariúpol, la localidad portuaria estratégica asediada por las tropas de Moscú desde hace más de un 6 semanas.
La agencia OPCW (por sus siglas en inglés) difundió un mensaje por Twitter en el que recuerda que el uso de armas químicas es totalmente contrario a las normas legales establecidas por la comunidad internacional.
Además, Ucrania denunció la utilización de drones para lanzar agentes químicos sobre los soldados y también la población civil de la ciudad que aun resiste a las tropas rusas.
Las palabras de Vladimir Putin cobran mayor relevancia. Tras 7 semanas de guerra, la paz parece letra muerta en Europa del Este.