El presidente Nayib Bukele, de El Salvador, recorre la cárcel más grande de todo el continente americano (Foto: gobierno de El Salvador).
“El Salvador ha logrado pasar de ser el país más inseguro del mundo, al país más seguro de América”. El que hace esa afirmación no es otro que Nayib Bukele, el controvertido presidente de El Salvador que atraviesa la segunda parte de su gobierno. Con el paso del tiempo ha acumulado varias denuncias sobre una restricción progresiva de las libertades individuales. Bukele siempre dijo que su principal propósito es "acabar con las pandillas del crimen organizado" que tienen gran poder en ese país.
Por eso, acaba de inaugurar una cárcel que pasa a ser la más grande en todo el continente americano. Con una capacidad para albergar hasta 40.000 reclusos.
La nueva cárcel ocupa un predio enorme de 116 hectáreas en Tecoluca, unos 74 kilómetros al sureste de la capital San Salvador. El mandatario dice que ahora tiene el lugar adecuado para sacar a los pandilleros de las calles salvadoreñas.
“¿Cómo lo logramos? Metiendo a los criminales en la cárcel. ¿Hay espacio? Ahora sí. ¿Podrán dar órdenes desde adentro? No. ¿Podrán escapar? No", dijo Bukele, preguntándose y respondiéndose a sí mismo al anunciar esta megacárcel, y agregó: "Es una obra de sentido común”
El Salvador es el país con la mayor tasa de población carcelaria del mundo. La nueva prisión tiene 8 módulos con 23 pabellones para poder albergar a 40.000 detenidos.
Para el Gobierno, está destinada para enviar allí a personas condenadas por delitos de terrorismo, pero organismos como Human Rights Watch denuncian que esa figura se usa cada vez con más frecuencia para perseguir y encarcelar a opositores de Bukele. Incluso se denuncia que muchos de los detenidos, aun cuando ni siquiera se les inició el proceso judicial, han sido torturados.
No solo es la cárcel más grande del continente. Está construida para ser de máxima seguridad y prácticamente inexpugnable. A prueba de cualquier tipo de fuga o de un ataque desde el exterior.
Las 116 hectáreas de la cárcel tienen un muro perimetral de 11 metros de altura. Pero luego continúan elevándose con un cerco electrificado. Tiene 14 torres de control para los guardias. Es de cemento concreto y con puertas blindadas, capaz de resistir hasta proyectiles lanzados con morteros desde el exterior.
Además, los pabellones están separados por una compleja construcción que alterna trampas de arena, alambrados y parapetos de cemento como para evitar hasta el impacto de un coche bomba.
Los 40.000 presos que puedan ocuparla estarán en celdas con barrotes centralizados y monitoreados las 24 horas. Pero quienes tengan problemas de conducta o sean considerados "terroristas muy peligrosos" irán a un sector especial.
Serán celdas individuales en las que estarán totalmente aislados. Las paredes son de concreto y puertas blindadas con varias cerraduras y mecanismos de apertura. Solo recibirán comida por medio de una pequeña abertura instalada en el medio de la puerta.
Esa misma "ventana" se abrirá cuando un preso deba ser trasladado. Deberá sacar por allí sus manos para ser esposado. Solo cuando se haya cumplido con esa acción, se abrirá la puerta para que abandone su celda. Pero antes de poder desplazarse, sus tobillos serán engrillados.
Los reos, además, deberán trabajar obligatoriamente y no tendrán salas de esparcimiento o gimnasios. Eso quedó reservado para el personal penitenciario.
Casi 1.000 guardias tendrán la responsabilidad de la seguridad en el centro para confinamiento de los terroristas. Se trata de 600 soldados y un lote de 250 policías con entrenamiento especial.
El funcionario que le muestra toda la cárcel al presidente Bukele le dice en un momento: “Todo aquel que quisiera organizar dentro de este centro de confinamiento algún tipo de altercado, también le va a tocar este tipo de régimen, donde no va a ver la luz del sol”. Una de las tantas definiciones que cuestionan los organismos defensores de Derechos Humanos.
Sin embargo, toda esta descripción está incluida en el video oficial que subió el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter para ponderar esta cárcel.
Incluso hay más planes inmediatos. Todavía no está plenamente inaugurada y ya está en expansión. En julio tendrá una mayor capacidad para recibir nuevos detenidos.