El peso de la herencia familiar
En el caso de Michael, no se trató del dinero. Su padre tenía una preciada colección de elementos de pueblos alrededor del mundo y las donó al museo de Nueva York. Su hijo menor continuó con el camino de ir en búsqueda de la aventura y lo desconocido.
Fue así como se embarcó en un viaje al otro lado del planeta con un antropólogo, con el objetivo de conocer a los Asmat, una tribu de Nueva Guinea que en ese entonces estaba en manos de los Países Bajos.
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Michael Rockefeller (en el círculo), heredero de la millonaria familia norteamericana (Foto: captura de TV).
La expedición partió en 1961 hacia su destino. Pero la embarcación en la que viajaba se hundió el 17 de noviembre de 1961. Él y su compañero estuvieron dos días a la deriva en el océano Pacífico. Con los restos de la nave, construyeron una balsa que les permitió sobrevivir en aguas infestadas de tiburones. Pero el 19 de noviembre, ambos cayeron al mar y se separaron. Los grupos de rescate, alertados por la familia Rockefeller sobre la desaparición de su hijo, hallaron al antropólogo, pero nunca se supo nada de Michael.
Tras lo sucedido, enviaron una expedición de rescate, que no tuvo ningún resultado. Luego de varios días de búsqueda, lo declararon perdido. Oficialmente, se dijo que se había ahogado en el mar.
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La prensa reflejó la misteriosa desaparición del heredero en 1961 (Foto: captura de TV).
Desaparición misteriosa
Pero su padre, Nelson, jamás aceptó esa teoría y mandó a un investigador privado a Nueva Guinea con la promesa de pagarle US$250.000 por información confiable sobre el destino final de su hijo.
El investigador llegó a ese país y comenzó a investigar. Le costó un tiempo hacerse amigo y ganarse la confianza de los Asmat. Cuando pudo hablar con ellos de manera natural, vio que un anciano tenía unos lentes y le preguntó cómo los había conseguido. Le dijo que los había hallado por la selva.
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Michael Rockefeller fue con su cámara para investigar y registra la vida de poblaciones aborígenes (Foto: captura de TV).
El investigador comparó esos lentes con los que Michael usaba habitualmente. Concluyó que eran los mismos y volvió a preguntar por la suerte del heredero de la familia Rockefeller. Solo logró que le dieran tres cráneos de hombres blancos. Uno de ellos podría ser el de Michael. El investigador regresó a Estados Unidos y entregó las piezas óseas a Rockefeller.
Nunca se supo qué sucedió, pero sí que cobró la suma pactada. La familia jamás habló del destino final del joven.
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Michael Rockefeller, en sus viajes para tomar registro de aborígenes (Foto: captura de TV).
¿Comido por los caníbales?
En 2014, un periodista llamado Carl Hoffman se entusiasmó con la historia y decidió hacer su propia investigación. Él también llegó hasta los Asmat y logró que le contaran "su" verdad. La isla fue invadida por soldados de los Países Bajos para "mediar" durante una guerra tribal. Los Asmat creyeron que eran deidades porque nunca habían visto a otras personas fuera de su tribu. Pero los soldados les disparaban y robaban sus cosas. Allí, surgió una enemistad contra el "invasor blanco".
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Un periodista dice que a Richard se lo comieron unos caníbales en Oceanía (Foto: captura de TV).
Cuando las tropas se fueron, juraron venganza. En ese contexto, en 1961 llegó el náufrago Michael, y con él se desquitaron. Según la versión del periodista, los Asmat le contaron que partieron su cráneo, mutilaron su cuerpo y se lo comieron tras realizar un ritual con su sangre. Por supuesto, el cuerpo del joven jamás pudo ser recuperado, lo que alimentó otra versión diferente. Hoffman contó la historia de Rockefeller en un libro que tuvo fama mundial.
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¿Otra vida? Un equipo de filmación logró esta imagen de un hombre blanco en la isla de Nueva Guinea ¿Es Michael Rockefeller? (Foto: captura de TV).
Poco después, un equipo de realizadores llegó al mismo lugar para grabar un programa de divulgación. Encontraron una foto con los habitantes de la isla y, entre ellos, un hombre blanco que podría coincidir con una proyección del joven Michael desaparecido en 1961. Si fuera así, el millonario heredero habría sobrevivido y quedado para siempre con los Asmat.
La versión oficial sostiene que el joven desapareció en el mar el 19 de noviembre de 1961, aunque su cuerpo nunca fue encontrado. Mientras tanto, el paso de los años solo alimenta el mito del "trágico destino del heredero de los Rockefeller".
