Trump y Diet Coke
Trump quiere que la Coca Cola cambie la manera de endulzar su gaseosa. Pero su preferida es la Coca Diet. (Foto: Gentileza NY Post)
El "otro botón rojo" en el salón Oval
El presidente es un fanático de la Coca Cola. Tanto que hizo reinstalar otro "botón rojo". No es para atacar a Rusia o a China. En realidad, cada vez que Trump lo oprime, a los pocos minutos llega un mozo con una Coca. Pero con la salvedad de que al magnate republicano, "su" preferida es la "Diet Coke". Endulzada con productos químicos por los que ya la OMS ha advertido por el riesgo que puede causar su ingesta prolongada. Pero eso no lo detiene al dueño de la oficina oval. Mientras presiona el botón "rojo" de la gaseosa "light", quiere cambiar la fórmula de la tradicional. Aunque mejor, es ir con pie de plomo.
boton de la coca cola en la Casa Blanca
Con el regreso de Trump a la Casa Blanca, regresó "otro botón rojo". El que le avisa a un mozo que el presidente quiere tomar una Coca Cola. (Foto: Gentileza Daily Mail)
El fiasco de la "New Coke"
En ningún otro lugar del mundo, la Coca Cola tiene una competencia tan dura por parte de la Pepsi. Gana, es cierto, pero la "competencia" tiene predominio en el mundo de los deportes, con auspicios exclusivos. Y siempre se juega en las publicidades por ser el sabor de la contracultura y lo moderno, mientras la marca roja con la onda blanca es símbolo del "establishment". Además de alardear de tener mejor sabor (la Pepsi). Por eso, en 1985, Coca hizo una jugada atrevida. Para tratar de debilitar a Pepsi cambió su fórmula. Presentó la "new Coke", mucho más dulce (parecida a la de la competencia).
coca y el fiasco de 1985
En 1985 Coca lanzó una línea más dulce para competir más directamente con la Pepsi. Pero fue un fracaso tan enorme que solo duró tres meses. (Foto: A24.com)
Pero fue un fracaso rotundo. De libros de marketing. A los tradicionalista de la Coca no les gustó para nada (demasiado dulce). Y a los otros, como una vez dijo un político argentino (cuya serie en streaming es furor) "entre el original y la copia, van a elegir el original". ¿Para qué cambiar si el "nuevo" sabor ya lo conocían? Conclusión: la Coca Cola "Classic" regresó en solo tres meses y en un tiempo similar, la nueva pasó al olvido.
Trump: Coca a la Mexicana
En México, la bebida se endulza con caña de azúcar, no con el derivado del maíz. Por eso, en el sur de California y en Texas, por ejemplo, muchos norteamericanos, cuando cruzan la frontera, se traen botellas de ese país. También se pueden conseguir importadas en supermercados de los Estados Unidos. Pero, definitivamente, ese es el elemento edulcorante que prefiera Donald Trump.
COCA COLA MEXICANA
Trump quiere que la Coca de EE.UU. se endulce como en México: Con azúcar extraída de la caña y no del jarabe de maíz. (Foto: A24.com)
A lo mejor, la presidenta Sheinbaum pueda convencer a Trump de no subir los aranceles, todavía más, invitándolo con una Coca "mexican style".
El "otro" inventor genial
En 1886, el farmacéutico John Stith Pemberton ideó un jarabe que sanaba los males y achaques. Pero su bebida era muy rica y la comenzaron a comprar solo por el placer de beberla. Enseguida, le agregaron burbujas de una fina gasificación y así nació una de las empresas más poderosas del mundo. Solo por el placer de la gente al tomarla. Su fórmula - la del jarabe - aún hoy es un secreto mejor guardado que la entrada a Fort Knox, la bóveda de los dólares en Estados Unidos.
los dueños de coca
John Pemberton, el creador de la Coca Cola en 1885. Donald Trump quiere un cambio en el sabor que lo ponga a su altura. (Foto: A24.com)
Trump quiere que la Coca Cola cambie la manera de endulzar su bebida. Si lo logra, estará casi al mismo nivel que ese farmacéutico que cambio el paladar en el mundo entero.