La sobreviviente de la tragedia aérea que dejó 52 muertos en Colombia
"Estoy viva gracias a Dios, gracias a que no era mi momento", dijo Erika, que ahora tiene casi 40 años. Se animó a hablar de su tragedia - ella se salvó, pero perdió a toda su familia en el accidente entre Bogotá y Cartagena.
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Erika tenía 9 años cuando sobrevivió al accidente en que perdió a toda su familia. (Foto: Gentileza Wradio)
Piensa que si está viva, es para poder ayudar a las personas que sufren en Colombia y en el mundo. En las primeras declaraciones que hizo sobre el accidente, le dijo a los periodistas de Radio Colombia, que un hecho similar la conmovió tanto que la convenció de que había llegado el momento de dejar de lado todos los fantasmas y contar lo que vivió hace 29 años.
Vio en por streaming "La sociedad de la nieve", la nueva película aclamada por las críticas sobre como lograron sobrevivir los rugbiers uruguayos en la cordillera de los Andes tras el accidente aéreo de 1972. Luego de 70 días en la nieve, 16 de los 40 pasajeros de un avión de la fuerza aérea uruguaya, lograron ser rescatados gracias a todas las tareas que realizaron para sobrevivir en las altas cumbres.
Ese episodio - que vio en la película - hizo que Erika contara por primera vez su experiencia de vida.
Cómo fue el accidente aéreo de Colombia en 1995
El 11 de enero de 1995, era de noche cuando un avión de Intercontinental despegó desde Barranquilla para hacer escala en Cartagena y tenía como destino final San Andrés, todo en Colombia
Sin embargo, a pocos minutos de aterrizar en Cartagena, el avión se desplomó y cayó en la zona de bañados María La Baja. Murieron 52 personas entre los pasajeros y la tripulación. Hubo una sola sobreviviente: Érika Delgado, quien tenía 9 años.
Debieron pasar casi 3 décadas para que pudiera hablar por primera vez publicamente sobre este hecho traumático.
"Yo estaba sentada, al lado mío estaba mi padre y en los dos asientos siguientes estaban mi hermano y mi madre. El vuelo inició normal y media hora después empezaron las turbulencias", cuenta ahora Erika y sigue: "En ese momento yo perdí el conocimiento”.
Cuando volvió en sí, todo parecía una pesadilla. Lo siguiente que dice recordar es que estaba en una ciénaga - del bañado de María la Baja - en donde se estrelló la nave.
Como si pudiera volver con su mente a 1995 afirma: “No tenía conocimiento de lo que había pasado minutos antes. Yo jamás vi ningún cuerpo, ningún elemento del avión al lado de mío”, aseguró.
Alguien logró recogerla y subirla a una canoa para sacarla de ese sitio. Luego, recuerda a los médicos haciéndole preguntas, muchas que no sabía ni qué contestar. Fue así que se enteró que era la única sobreviviente de la tragedia y que toda su familia había muerto.
Erika es hoy una mujer de casi 40 años, que logró salir adelante. Su trabajo la lleva a hacer constantes vuelos. No tiene miedo, aprendió a superarlo y aunque toma una pastilla para poder dormir, los recuerdos de ese fatítidico 11 de enero de 1995 "embarcan con ella" y no le dejan cerrar los ojos.
Pero sigue adelante y desarrolla tareas comunitarias para ayudar a personas como ella, que cuando era una niña, recibió un enorme apoyo de los adultos para "reiniciar" su vida, sin su familia más directa.
Dos tragedias aéreas marcaron a la sobreviviente
Erika le contó a los periodistas colombianos con los que rompió su silencio que la película "La sociedad de la nieve" fue determinante. Ver el tezón de los sobrevivientes por salir adelante, que pese a equivocar su verdadera ubicación, sobrellevaron el invierno andino y luego pudieron bajar hasta que se encontraron con un baqueano chileno, quien dio la noticia de que habían sobrevivido - cuando la búsqueda se había abandonado - marcó su ánimo y templanza.
Así fue que se decidió a contar todo lo que recuerda, para que sirva de ayuda. "Con que sea a una sola persona es suficiente", asegura Erika.
Una relación de 30 años con la esposa del piloto de la tragedia
Fue una falla mecánica, dice la esposa del piloto, Sandra Espinosa, quien también tardó mucho tiempo en animarse a hablar. Cuando se produjo ese inconveniente, su marido intentó bajar sobre la zona de bañados, pero inesperadamente, había un terraplén - invisible por ser de noche - sobre el que se estrelló la aeronave.
Sandra Espinosa dice que tiene contactos periódicos con la única sobreviviente. “He tenido contacto con ella todos los años, desde que era muy chiquita", confiesa.
Además, Sandra es odontóloga y requirieron sus servicios para cuidar la dentatura de Erika a medida que iba creciendo. Todos los 11 de enero, aniversario del fatal accidente, se reúnen para asiitir a una misa como homenaje a los muertos (la familia de Erika y el piloto, esposo de Sandra entre las 52 víctimas).
"Tenemos una amistad muy bonita", dice Sandra. Casi 30 años despúes de la tragedia, también Erika se animó a relatar lo que guardaba en lo profundo de su corazón. Una emotiva película - sobre los sobrevivientes de los Andes, fue lo que la decició