“No parecía metal convencional. Algunos fragmentos eran como papel de aluminio, pero no se rompían ni se quemaban fácilmente". La descripción corresponde a un curioso episodio que sucedió en 1947 y atrapa hasta el día de hoy.
En 1947 un granjero aseguró ver un accidente totalmente inusual. Un elemento desconocido surcó el cielo en Nuevo México y se estrelló en el terreno. Cuando se acercó a ver, definió a la nave como un OVNI y dijo ver a un ser extraterrestre tirado.
“No parecía metal convencional. Algunos fragmentos eran como papel de aluminio, pero no se rompían ni se quemaban fácilmente". La descripción corresponde a un curioso episodio que sucedió en 1947 y atrapa hasta el día de hoy.
El granjero William “Mac” Brazel vio en la noche del 2 de julio de ese año, un extraño objeto brillante en el cielo, que se desplomó e incrustó en la tierra del desierto. Fue a ver de que se trataba y quedó estupefacto. De frente a él tenía los restos de una nave que, como el mismo dijo, "no parecía convencional". No dudó y dijo que era un OVNI.
Confirmó su apreciación cuando descubrió, a unos metros de resto más grande de la nave, un cuerpo tirado. Parecía un ser humano, pero estaba desnudo y eso le permitió apreciar que su forma era muy flaca o fina, con piernas y brazos alargados, sin un solo pelo en todo el cuerpo y con ojos saltones. Y con un color como metalizado. Esto terminó de convencerlo: el granjero Bazel vio un OVNI estrellarse, tripulado por un alienígena.
Advirtió a las autoridades que se "adueñaron" de todo el lugar y, por supuesto, del enorme hallazgo. La zona quedó reservada para el Estado federal desde entonces. Es por ese episodio, ocurrido hace, 78 años, que el 2 de julio es considerado como el día internacional del OVNI.
"Nunca vi nada así en mi vida", le dijo el granjero a la Policía. Ni el tipo de nave, ni el material en que estaba construida y muchísimo menos, a ese ser extraterrestre.
Ese verano de 1947 fue muy caluroso en el desierto de Nuevo México. Pero por ese episodio, se convirtió en el escenario del caso más célebre -y polémico- de la ufología la disciplina que estudia las chances de vida extraterrestre y su capítulo más discutible: ¿por qué los alienígenas, tomaron a la Tierra para "visitar" con frecuencia?
Lo que comenzó como un hallazgo curioso en un rancho fue el mundo de partida para un torbellino de rumores sobre platillos voladores, conspiraciones militares y hasta cuerpos extraterrestres ocultos en instalaciones secretas.
Pocos días después, el 8 de julio, la noticia explotó. El Roswell Army Air Field (RAAF) emitió un comunicado sorprendente: informaba que su personal había recuperado los restos de un "platillo volador" estrellado. El titular del diario local, el Roswell Daily Record, inmortalizó el hecho con grandes letras: "Capturan un platillo volador en un rancho en la región de Roswell".
La noticia desde el desierto en el sur de los Estados Unidos, desató una fiebre de especulaciones y mensajes sobre los "avistajes" de OVNIS y alienígenas. La chance de ser visitados con regularidad por seres de otros puntos del universo, le pasó por encima a una primera explicación oficial: "Fue un globo meteorológico utilizado para estudios atmosféricos, que falló y cayó a la Tierra. La teoría de los "visitantes" del cosmos resulta siempre mucho más fascinante.
Pero el mito y las habladurías no se pudieron detener. Nunca más. Documentos desclasificados en los años 90 revelaron que, en realidad, los restos correspondían al Proyecto Mogul, un programa ultrasecreto del Ejército destinado a detectar pruebas nucleares soviéticas mediante globos de gran altitud equipados con micrófonos. De nuevo, para los "defensores de los OVNIS" la versión oficial nunca resultó convincente.
Toda la zona en Roswell quedó para que el gobierno de Estados Unidos tomara posesión y comenzara a investigar ante la insistencia de la opinión pública para saber quienes eran los extraterrestres, directamente.
El gobierno de Estados Unidos, por su parte, negó reiteradamente estas afirmaciones. En 1994 y 1997, la Fuerza Aérea publicó extensos informes para desmentir cualquier vínculo con naves extraterrestres o seres de otro mundo.
Según esos documentos, los supuestos cuerpos alienígenas observados serían, en realidad, maniquíes de pruebas utilizados en experimentos de caída para mejorar los paracaídas de pilotos.
Pero la fascinación del público ya estaba consolidada y la evidencia científica no puede modificar ese mito. A partir del caso Roswell, el imaginario popular transformó en un ícono al "alienígena cabezón, de ojos negros y cuerpo delgado". Hay muñecos de todo tipo, videojuegos, afiches, imanes, lo que sea con su imagen. Hasta los que "brillan en la oscuridad" para darle un encanto muy especial.
Cada julio, miles de turistas y curiosos visitan la ciudad para participar del Roswell UFO Festival, un evento con conferencias, desfiles temáticos, competencias de disfraces y hasta bodas alienígenas.
Roswell es, desde entonces, la capital mundial de los OVNIS, Además, el International UFO Museum and Research Center, inaugurado en 1992, recibe anualmente a más de 200 mil visitantes. El museo expone recortes de periódicos, fotografías, maquetas y una nutrida colección de testimonios sobre avistamientos que van mucho más allá del caso Roswell.
Lo cierto es que el suceso ocurrido en 1947 transformó para siempre la manera en que la humanidad mira al cielo. Hoy, cada vez que un objeto extraño surca los cielos o que un radar detecta un eco inexplicable, el fantasma de Roswell revive, recordándonos que el anhelo de encontrar vida más allá de la Tierra sigue tan vivo como entonces.
Hace poco, lo vimos como una noticia internacional en el testimonio de un policía del Chaco. Todo comenzó con el granjero que vio a un Objeto Volador No Identificado, estrellarse en un desierto de los Estados Unidos.