Fernando Botero es el artista más conocido y renombrado de Colombia desde mediados del siglo pasado. Su éxito y trascendencia es tal que sus muestras y exhibiciones superaron las 300.000 personas, por ejemplo en el Palacio de Bellas Artes de México.
Fernando Botero es el artista más conocido y renombrado de Colombia desde mediados del siglo pasado. Su éxito y trascendencia es tal que sus muestras y exhibiciones superaron las 300.000 personas, por ejemplo en el Palacio de Bellas Artes de México.
Nació en la ciudad de Medellín, pero se transformó en un ciudadano del mundo gracias al valor de sus pinturas y esculturas, caracterizadas por figuras grandes y de formas redondeadas.
La Ciudad de Buenos Aires era un lugar de presencia habitual de sus nuevos trabajos. En CABA hay varias esculturas dispuestas estratégicamente en plazas y paseos para que sean apreciadas por los turistas y los porteños.
La prensa colombiana informó que el artista murió en la casa que tenía como residencia en el principado de Mónaco. Tenía 91 años.
Nació en la ciudad de Medellín el 19 de abril de 1932. Pese a ser una figura mundial, nunca olvidó su ciudad natal y Medellín le hizo un homenaje permanente: un gigantesco parque donde los turistas tiene como "obligación" sacarse fotos con sus esculturas. En Bogotá, la capital de Colombia hay un museo dedicado a él, sus pinturas y esculturas.
Su vocación estuvo patente desde muy joven. A los 16 años, realizó su primera exposición en la propia Medellín.
Pero su pasión por el arte tuvieron que imponerse a un curioso anhelo paterno
Su padre lo anotó en la escuela de tauromaquia. En Colombia como en México, las corridas de toros son muy populares. Pero él no tenía el menor interés en ser torero. Su pasión por la pintura y la escultura prevaleció. Pero tuvo una suerte de homenaje para su padre. Su Primera pintura fue, justamente, la imágen de un torero.
Se instaló en Bogotá y desde allí propagó su arte. En realidad, sus obras se hicieron famosas en todo el mundo. Con ese impulso, Botero cruzó el Atlántico para estudiar arte en Europa. Especialmente en Barcelona y sobre todo, en Madrid.
Ya consagrado como un artista pleno, volvió a América, pero esta vez, se mudó a México. Su éxito fue tal, que la ciudad de Nueva York se rindió ante él y lo calificó el más destacado de los artistas de vanguardia. La gran manzana siempre tuvo lugar destacado para sus exhibiciones.
La importancia de Botero es tal que todas sus obras, sean pinturas o grandes esculturas, están en sitios de privilegio el las más importantes capitales y ciudades del mundo.
"Todos mis cuadros están hechos de Colombia, leo la prensa colombiana y estoy enterado de todo por mis amigos. Soy colombiano de pasaporte y de alma", resumía el artista.
Dos ciudades de nuestro país tienen el privilegio de contar con sus esculturas que se enmarcan en la característica de su arte: volumen y curvas.
En la ciudad de Mar del Plata se encuentra "La dama reclinada". Está emplazada desde 1994 en el Paseo Aldrey, el centro comercial que funciona en la transformación de la antigua Terminal de Ómnibus de la perla del Atlántico.
En la ciudad de Buenos Aires, en el Parque Thays, a la altura de la avenida Libertador con Ayacucho se encuentra "Torso de hombre desnudo". También inaugurada en el año 1994, está emplazada en uno de los lugares más bonitos de la ciudad.
El maestro Fernando Botero vivía en el principado de Mónaco. Los medios de colombiano dicen que una neumonía fue la causa que precipitó su muerte a los 91 años.