Durante el homenaje, la multitud guardó un minuto de silencio por los tres fallecidos y por los que "murieron por la libertad".
"Lo que sentimos es dolor y desconfianza, porque no es la primera vez que esto ocurre", declaró a los medios locales Esra, una estudiante de 23 años.
Pero poco después la situación se tensó y algunos de los manifestantes comenzaron a quemar vehículos y contenedores de basura, además de tirar objetos contra la policía de París que respondió disparando gases lacrimógenos.
"Hubo provocadores que pasaron en un vehículo con la bandera turca e hicieron el signo de los Lobos Grises, así que eso provocó a los jóvenes", declaró al canal BFMTV el vocero del Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F), Berivan Firat, en referencia a la organización nacionalista turca.
El saldo de los enfrentamientos
En total, 11 personas fueron arrestadas y 31 agentes policiales resultaron heridos, informó el prefecto de la policía de París, Laurent Núñez.
El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció un "odioso ataque" contra "los kurdos de Francia" y, a pedido suyo, el prefecto de policía de París y el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, recibieron este sábado a representantes de la comunidad kurda.
"Francia está en duelo", señaló Dupond-Moretti, quien manifestó su interés en reunirse con la delegación kurda para "garantizarles nuestro apoyo sin fisuras", según consignó el canal CNews.
El funcionario se refirió al ataque en París como un "crimen racista" por su naturaleza "odiosa" y lo diferenció de un "acto terrorista", que explicó responde a la adhesión o no a una "ideología política reivindicada".