En Brasil, los sectores de extrema derecha, muchos bolsonaristas, habían tomado al juego llamado "Simulador de Esclavitud" como un objeto de culto, de tenencia obligatoria en sus celulares para compartir los abusos de los "amos señoriales" sobre los esclavos negros o indígenas.
ventade esclavs en el juego.jpg
El juego "simulador de esclavitud" le ponía precio a los hombres negros para ser comprados o vendidos. (Foto: Captura de TV).
Promoción de la esclavitud y las torturas
El juego se bajaba de "Play store" o "Google play" para instalarse en los celulares. La persona se convierte en propietario de grandes extensiones y entre sus "posesiones" hay esclavos. Con ellos se puede hacer lo mismo que padecieron durante siglos: comprar, vender, maltratarlos de todas las maneras posibles, aplicarles grilletes y hasta torturarlos.
En sus múltiples opciones a modo de pequeños cuadros, se ofrecían esas particularidades tan aberrantes para ser catalogadas como " posibilidades de un juego".
Un "éxito" entre partidarios de extrema derecha en Brasil
Eso fue justamente lo que llevó al juego al primer plano y puso al descubierto su contenido racista y discriminador. La aplicación rápidamente sumó más de mil "bajadas" para instalarse en celulares. Quienes comenzaron a usarlo compartieron sus comentarios extremos por las redes. Así se supo el peligroso contenido de ese "juego".
mensajes a favor del juego.jpg
Usuarios compartieron mensajes de odio o discriminadores, incluso a favor de la tortura. (Foto: Captura de TV)
Uno de ellos propuso agregar "opciones como azotar a los esclavos" mientras calificaba al juego como "óptimo". Otro, directamente mostró ser una persona potencialmente peligrosa, en la vida de relación: " Muy bueno, refleja bien lo que me gustaría hacer en la vida real".
Fue así que los poderes públicos tomaron participación en el tema. Varios concejales y diputados plantearon en sus sedes legislativas la gravedad que conllevan juegos de ese tipo. El caso llegó hasta el ministerio púbico federal que presentó un pedido de explicación a la empresa Google sobre el contenido del juego, por qué se lo había permitido y quienes son sus responsables.
La empresa reaccionó rápidamente. Sacó el juego de su portal y ya no se lo puede descargar. También presentó un comunicado en el que rechaza toda manifestación violenta o que la promueva y pedía disculpas a la vez que entendía plenamente las protestas que levantó "simulador de esclavitud".
Pero no debe olvidarse que la disculpa y el retiro del juego llegaron una vez que ya estaba ampliamente en circulación, promoviendo valores que son considerados crímenes y delitos gravísimos.