TENÍA 13 AÑOS

Sus compañeros lo volvían loco por su elección sexual, se suicidó y ahora la Justicia dio un ejemplar fallo

La Justicia tomó cartas en el asunto y brindó un ejemplar fallo sobre el preadolescente que se quitó la vida tras ser el punto de burlas de sus compañeros por ser homosexual.
Sus compañeros lo volvían loco por su elección sexual

Sus compañeros lo volvían loco por su elección sexual, se suicidó y ahora la Justicia dio un ejemplar fallo

En un caso que ha conmocionado a todo el país y ha resaltado la creciente preocupación sobre el acoso escolar, la justicia francesa ha declarado culpables a cuatro adolescentes por acosar a un compañero gay en su centro de secundaria. El trágico suceso ocurrió en enero y resultó en el suicidio de Lucas, un joven de 13 años.

El tribunal de menores de Épinal, en el noreste de Francia, emitió su veredicto el día de hoy, declarando a los cuatro acusados culpables de acoso, pero sin establecer una conexión directa con el suicidio de Lucas. La condena por acoso escolar puede resultar en hasta 18 meses de prisión para los infractores, y se espera que la sentencia final sea anunciada el 22 de enero de 2024. Sin embargo, de haberse vinculado el acoso al suicidio, la pena máxima habría sido de hasta cinco años de prisión.

La madre de Lucas, quien denunció públicamente el acoso sufrido por su hijo, expresó un sentido de "alivio" tras la sentencia. "Quería que se reconociera a mi hijo como víctima de acoso escolar, es todo lo que le debía, es mi combate ahora", declaró emocionada.

El impacto de este trágico evento ha llevado al gobierno francés a reafirmar su compromiso de combatir el acoso escolar. El caso de Lucas no es un incidente aislado, ya que otras tragedias similares han ocurrido en lo que va del año.

El 12 de mayo, Lindsay, una adolescente de 13 años, se quitó la vida en Vendin-le-Vieil, al norte del país. En ese caso, la justicia ha imputado a cuatro menores por "acoso escolar que condujo al suicidio".

Además, el 29 de abril, un niño de 10 años se suicidó en las cercanías de Lyon, en el sureste de Francia, en un contexto de acoso escolar, según manifestaron sus padres.

Estos trágicos sucesos han despertado una profunda preocupación en la sociedad francesa y han puesto de manifiesto la necesidad de abordar de manera más efectiva el problema del acoso escolar. El gobierno se ha comprometido a reforzar las medidas de prevención y protección de los estudiantes, con el objetivo de evitar futuras tragedias y asegurar que los acosadores enfrenten las consecuencias de sus acciones.

La lucha contra el acoso escolar se ha convertido en una prioridad para las autoridades francesas, quienes buscan crear conciencia y promover un entorno educativo seguro y respetuoso para todos los estudiantes del país.