3 de cada 4 personas viven en la pobreza extrema en Venezuela (Foto: AP).
Venezuela ya no es el gran exportador de petróleo como fue durante décadas. En esa riqueza basó su prosperidad económica. Pero esa situación dejó paso a una realidad de crisis total. El nivel de pobreza llegó casi la totalidad de la población, aunque parezca difícil de comprender. Peor aún, existe otro dato complementario: 3 de cada 4 venezolanos están sumidos en la pobreza extrema. Es decir, no pueden garantizar su alimentación diaria.
La pobreza en Venezuela alcanzó su techo máximo, de 94,5%, según la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) en esta año 2021, publicada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). De acuerdo con el estudio, la pobreza extrema alcanzó 76,6%, luego del 67,7% registrado en 2019/2020. Son los valores más altos de este relevamiento anual que se realiza desde 1975. Lo que refleja de manera contundente la gravedad de la crisis económica y social que vive Venezuela.
La ENCOVI 2021 también reportó un porcentaje crítico en cuanto a la Población Económicamente Activa: está apenas en el 50% el nivel de ocupación. Es decir, la mitad de la población de ese país no tiene trabajo.
“Llegamos a un punto crítico en este año 2021, de 50% de inactividad. Eso, comparado con América Latina, no tiene ningún parangón”, advirtió el sociólogo Luis Pedro España, uno de los participantes del muestreo.
Venezuela tenía una tasa de pobreza extrema del 11% en 1988. Comenzó a subir hasta un pico del 30,2% en los primeros años de Hugo Chávez en el poder (1998-2003). Pero luego se produjo una marcada recuperación del nivel de vida en el país. A punto tal que la pobreza extrema llegó a un valor mínimo del 9% en 2011.
Pero a partir de allí, la crisis económica, alimentada con la inflación galopante, volvieron a quebrar el tejido social venezolano.
Todo se agravó, según el trabajo presentado por la Universidad Católica, a partir de 2016. El aumento de precios se convirtió en hiperinflación. El bolívar se depreció tanto que hoy es una moneda simbólica, reemplazada por el dólar en cualquier transacción, hasta en un kiosco.
En 2020, la inflación llegó casi al 3.000% . El deterioro de la actividad económica llegó hasta la imposibilidad de continuar con la normal explotación y exportación petrolera. Venezuela es uno de los países con mayores reservas de crudo en el mundo. Pero ahora, su infraestructura está tan afectada que no puede extraer el "aceite negro" que sostenía su economía. A tal punto, que debe racionar la cantidad de combustible que los autos pueden cargar en las estaciones de servicio. Algo inimaginable hace apenas unos pocos años.
Es otra de las dramáticas conclusiones del relevamiento de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI).
“La gente en Venezuela ve que trabajar ya no vale la pena, porque comienza a ser más costoso ir a trabajar que el salario que se recibe", explica el sociólogo España.
Además, el país repite lo que el mundo trata de revertir. Las mujeres sufren más el desempleo que los hombres. Actualmente, solo el 32,9% de las mujeres en edad económicamente activa tiene trabajo.
Ese es uno de los datos más duros de esta encuesta nacional. Con más del 75% de los habitantes debajo de la línea de pobreza extrema, el salario es virtualmente inexistente. Para la Universidad Católica, ese enorme universo de venezolanos, unos 21 millones de personas, deben subsistir con un ingreso de un dólar por mes.
De la población económicamente activa, solo 7,6 millones tiene trabajo. Los desempleados son mayoría: llegan a 8,1 millones.
Otro de los puntos críticos del informe. En pocos años, Venezuela destruyó su riqueza proveniente del crudo. Pasó de recibir ingresos por US$ 90.000 millones anuales a apenas US$ 5.000 millones. Esto se tradujo en una crisis ya de tipo humanitaria. La esperanza de vida en Venezuela se redujo en 3 años.
Por eso -además de las condiciones políticas impuestas por el régimen de Nicolás Maduro- los venezolanos dejan su país. En los últimos 5 años se fueron 4 millones de personas. El 90% de ellos, tiene entre 15 y 49 años, el momento más activo en la vida de las personas.
La pandemia, la falta de vacunas y las escuelas cerradas por más de un año solo agravaron una situación que ya era de emergencia.