Una familia de turistas recorría el municipio de Angra dos Reis en Río de Janeiro, Brasil, cuando de repente tuvo que parar en la ruta porque un perezoso intentaba cruzarla. Allí, el hombre decidió levantarlo y llevarlo hacia un árbol cercano, ya que estos mamíferos son conocidos por la lentitud de sus movimientos y unas garras prominentes para escalar las cortezas. La situación sorprendió al animal y les regaló a todos una peculiar sonrisa. Mirala en BDA, por A24.