Engaño

Viudas negras: las imágenes de los turistas drogados en plena playa con la técnica "Cenicienta"

En Brasil utilizaron el recurso de seducir a turistas con caipirinhas, pero tenían una sustancia que los adormecía. Cuando despertaban, estaban tirados en la playa y los habían despojado de sus pertenencias.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Las viudas negras

Las "viudas negras", en versión carioca. Con la "caipirinha" como bebida clave. (Foto: A24.com)

Como suele suceder, la desventura de unos turistas británicos se puede reconstruir, en parte, gracias a las cámaras que toda ciudad tienen hoy en día. Es por eso que hay Imágenes que circulan en redes sociales en las que se ve el momento en que uno de los turistas cae inconsciente en la playa de Ipanema, en la Zona Sur de Río.

El hombre, con una remera roja, se baja de un taxi y se avanza tambaleando unos pasos, suficientes para dejar la vereda y llegar hasta la arena. En ese momento, cae al suelo sin sentido.

La Policía comenzó a investigar el hecho - tras esa revelación de una cámara urbana de Río - y poco después ubicaron las cámaras de un testigo por el paseo marítimo hasta caer en la arena. Un testigo logró filmar a tres mujeres sospechosas de haber engañado a los turistas y alejándose del lugar en un taxi.

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Las viudas negras con una rutina exitosa

Aprovechando las playas famosas mundialmente de Río de Janeiro, las tres mujeres "usaron" un circuito para su crimen. Conocieron y entablaron una conversación con los turistas británicos en unos bares de la zona Lapa, en la noche en el sur de Río. Por donde terminaron los turistas, en una condición calamitosa, se nota que se fueron a pasear por el frente costero de la ciudad maravillosa.

Las mujeres los llevaron por varios sitios, hasta que su "bebida" hizo efecto. Tomaban una caipirinha a la que le habían colocado una droga adormecedora. Uno de los turistas, cuando llegó a Ipanema, no pudo más. Dio unos pasos irregulares por la vereda, bajó a la playa y quedó desmayado.

Sus compañeros tuvieron la misma suerte. Afortunadamente, para ellos, no murieron - como tantas veces reflejan las crónicas policiales en la Argentina. Cuando recobraron la conciencia, les faltaban sus documentos, los celulares y la plata. El estimado, era unos 20.000 dólares por todo el botín.

La Policía también logró conocer la identidad de las "viudas negras": Amanda Couto Deloca (de 23 años), Mayara Ketelyn Americo da Silva (27) y Raiane Campos de Oliveira (28).

Viudas Negras y capirinha, una fórmula peligrosa

La Policía Civil de Río investiga fueron las tres mujeres las que participaren en un golpe conocido como "Boa Noite, Cinderela" (Buenas noches, Cenicienta) contra los turistas británicos. Las víctimas supuestamente se encontraron con las mujeres en Lapa, en el centro de Río, y tras ser drogadas, les robaron sus teléfonos celulares, lo que les causó pérdidas por 20.000 dólares.

Para los británicos fue pasar del turismo al miedo: Se encontraron con unas mujeres cariocas en lo que parecía ser una noche de diversión y terminaron drogados, desmayados y tirados en una playa de Río.

En sus declaraciones a la Unidad Especial de Apoyo al Turismo (DEAT), las víctimas afirmaron haber conocido a las mujeres durante una fiesta de samba en Lapa y luego haber ido a bares de la Zona Sur de Río. En Ipanema, uno de los jóvenes declaró haber recibido una caipiriña de uno de los sospechosos y, tras beberla, perdió el conocimiento. Los hombres fueron rescatados y trasladados a la Unidad de Atención de Emergencias (UPA) de Copacabana, donde permanecieron hasta que recuperaron el conocimiento horas después.

"Es un delito muy grave, en el que los drogan y las mujeres suelen robarles los celulares para realizar estas transacciones bancarias. Continuaremos con la investigación", declaró la jefa Patricia Alemany, jefa de la DEAT.

La policía de Río de Janeiro toma esta situación como una "prueba" para lo que puede ser el verano. Como es pleno invierno en el hemisferio norte, llegan decenas de miles de turistas de Estados Unidos y Europa. Si la práctica de las viudas negras, sigue creciendo, puede ser otro motivo de preocupación para los turistas, más allá de la siempre intriga por la seguridad en la ciudad carioca.