Elementos que sostienen la acusación
Entre las pruebas reunidas figuran declaraciones de damnificados, testimonios de allegados, imágenes de videovigilancia y peritajes sobre comunicaciones. Los vínculos entre los tres imputados quedaron acreditados por domicilios comunes en el Barrio 21-24 de Barracas y por pertenencias halladas en la vivienda de Giménez.
Fernández fue detenida el 7 de enero de 2024 mientras atendía un puesto de comidas rápidas en Parque Centenario, en un operativo montado tras escuchas telefónicas. Giménez y Navarro fueron capturados una semana después, durante un allanamiento en Barracas.
Los siete episodios bajo análisis
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Caballito, 15/04/2023: bajo el alias “Catalina” en Tinder, conoció a un hombre que perdió el conocimiento tras ingerir bebidas en su casa. Le robaron dinero, efectos personales y dos vehículos.
San Telmo, 01/05/2023: un turista británico, contactado como “Rocío”, fue despojado de dinero, dispositivos electrónicos y documentación en su hotel.
Balvanera, 19/05/2023: tras un contacto por Happn, la víctima fue sedada con champagne; se sustrajeron dinero, tecnología y se hicieron transferencias.
San Nicolás, 22/07/2023: un encuentro por Badoo terminó con la víctima drogada en su domicilio; tres personas fueron filmadas huyendo con bolsas.
Almagro, 01/01/2024: conocida como “Rocío Belén”, Fernández fue identificada gracias a una vecina después de que el caso tomara estado público.
Palermo, 21/01/2024: un ciudadano estadounidense fue intoxicado y despojado de sus pertenencias.
Barracas, 19/07/2024: bajo el nombre “Meli” en Happn, la acusada sedó a la víctima y le robó dinero, tecnología, bebidas y una camioneta Ford Ranger.
La fiscalía también solicitó que Giménez y Navarro sean juzgados como coautores en varios de estos episodios, al considerar que existió una coordinación sistemática para seleccionar objetivos, administrar los sedantes y concretar los robos. Al mismo tiempo, pidió el sobreseimiento de ambos en uno de los hechos, y de un tercer hombre no identificado en otros dos casos.
En su planteo, el Ministerio Público destacó que los ataques siguieron un esquema reiterado que combinaba captación por redes, uso de sustancias para anular la voluntad de las víctimas y sustracción de bienes de valor.