Messi apenas podía caminar cuando llegó a su nuevo hogar y Alexander y su esposa tuvieron que enseñarle a correr y saltar. Ahora la mascota es todo un influencer. Cuenta con más de un millón y medio de seguidores en sus redes sociales.
"Él es realmente un miembro de la familia y quizás mi mejor amigo. Es un familiar cercano, un pariente por el que te preocupas como te preocupas como por tus seres más queridos", explica Aleksander.
La pareja adaptó incluso su casa para satisfacer las necesidades de Messi con paredes cubiertas de bambú que sirven como postes para que el puma pueda afilarse las uñas.
Fuente: Niusdiario