Faltando tres minutos para el final del partido, Messi señaló al banco de suplentes y fue reemplazado por Exequiel Palacios. Esta situación es excepcional, ya que Messi no había abandonado un partido internacional antes de tiempo en competencias oficiales con la Selección desde hace nueve años, cuando lo hizo ante Nigeria en el Mundial de Brasil 2014. Después del partido, Messi afirmó que es probable que en el futuro vuelva a solicitar ser sustituido antes de tiempo, tratando de calmar las preocupaciones, pero estas persisten.
El entrenador de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, confirmó después del partido que Messi había solicitado el cambio y que se le realizarían estudios médicos. Sin embargo, más tarde se informó que Messi no tiene ninguna lesión, sino que su pedido de ser sustituido se debió a la carga de partidos que ha tenido en las últimas semanas, jugando un partido cada cuatro días desde su llegada al Inter Miami en los Estados Unidos. Su decisión de pedir el cambio se basa en su conocimiento de su propio cuerpo, reconociendo que las Eliminatorias recién comienzan y no quiere sobrecargarse.
A pesar de no tener lesiones, la acumulación de minutos de juego desde finales de julio hasta el comienzo de septiembre plantea interrogantes sobre la participación de Lionel Messi en el segundo partido de las Eliminatorias contra Bolivia. Por el momento, Messi no ha descartado su presencia en el próximo partido, pero es una decisión que se tomará en las próximas horas.