Después de este partido, los miembros del equipo confirmaron sus sospechas: el mediocampista había sido sometido a un control antidopaje sorpresa en Sevilla y había dado positivo, aunque intentó mantenerlo en secreto para participar en el Mundial.
A partir de ese momento, Gómez fue completamente excluido de la consideración del equipo y no fue convocado ni siquiera en los cuartos de final contra Países Bajos, la semifinal contra Croacia y mucho menos en la final contra Francia.
Después de la victoria en el Mundial, el regreso triunfal a Argentina con una multitud esperando a los campeones del mundo, y la gira de celebración por Buenos Aires y Santiago del Estero, se oficializó la exclusión de Papu Gómez. Aunque en ese momento el jugador alegó una lesión como razón para su ausencia en la celebración, la verdad es que ya se había revelado un escándalo relacionado con su participación en el torneo.
Desde entonces, Papu Gómez no volvió a ser considerado en el ciclo de Lionel Scaloni y, a excepción de Emiliano Dibu Martínez, todos los jugadores dejaron de seguirlo en sus redes sociales.
La drástica decisión que tomó el Papu Gómez tras conocerse su sanción por doping
Este viernes, una noticia conmocionó al mundo del fútbol: el futbolista argentino, Alejandro 'Papu' Gómez, dio positivo en un control antidoping. El hecho ocurrió en noviembre del año pasado durante un control rutinario de la UEFA, tras un día de entrenamiento con su anterior equipo, Sevilla. Aunque la sanción de dos años aún no ha sido comunicada a la Federación Italiana, el futbolista actualmente en Monza podría considerar poner fin a su carrera si la sanción se hace efectiva.
Según las primeras informaciones, el jugador argumenta que consumió un jarabe para la tos que contenía una sustancia prohibida. Sin embargo, la sanción aún no ha llegado a la Federación Italiana de Fútbol, por lo que, en teoría, podría jugar en el próximo partido si Monza lo permite, aunque parece poco probable.
Si finalmente la sanción es notificada a la Federación Italiana y se confirma, el futbolista de 36 años tiene la intención de colgar los botines. Sí, le pondría fin a su carrera como futbolista profesional. ¿El motivo? Dos años sin jugar y un posible regreso a los 38 años no es una opción para el experimentado delantero, que, de todos modos, ya había insinuado la posibilidad de retirarse antes de unirse a Monza.
A pesar de su perspectiva personal, es un hecho que se confirmó el consumo de la sustancia a través del jarabe para la tos, y el error principal fue no comunicarlo a los médicos del club. Ahora, la cuestión clave es determinar cuándo comenzará a contar el período de suspensión y si se notificará a la Federación Italiana de Fútbol.