Levantan la expulsión al jugador Vinicius y aplican duras sanciones al Valencia por sus insultos racistas. (Foto: Gentileza El periódico de España)
La Federación española de fútbol impuso una dura sanción al Club Valencia para demostrar su rechazo a los insultos racistas contra el jugador Vinicius Jr. Le aplicó una multa de 45.000 euros y clausuró por 5 fechas el acceso del público a la tribuna "Mario Alberto Kempes" desde donde partieron las agresiones contra el futbolista.
Además, se le levantó la expulsión que Vinicius sufrió luego del tumulto que se generó en el campo de juego y suspendió hasta el fin de la temporada al árbitro responsable del VAR por asesorar mal al referí en esa medida contra el jugador.
"Ha quedado constatado, en definitiva, el intolerable carácter racista de parte de los cánticos que fueron
coreados, dentro y fuera del campo, por una parte de los aficionados", dice la contundente resolución que tomó el fútbol español ante los insultos al jugador brasileño Vinicius Jr. en el partido del domingo pasado. El comité de competición se tomó 7 horas para decidir esas duras sanciones. El Club Valencia por su parte anunció que protestará la decisión. Al mismo tiempo suspenderá de por vida a tres hinchas detenidos por los insultos racistas al jugador.
El comité de competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) necesitó una reunión de solo 7 horas para tomar estas decisiones que buscan ser ejemplares. En su comunicado de 9 páginas que comienza de manera categórica. Realiza una completa descripción de todos los insultos - racistas y amenazantes - que sufrió el jugador del Madrid desde que llegó al estadio hasta que se fue expulsado del campo de juego
No solo consigna las palabras "mono y tonto", sino que estuvo acompañado por tremendos insultos de tipo personal hacia Vinicius en un muy elevado tono y que generaron el expreso repudio del tribunal de competición
Como consecuencia de ello, se decidió aplicar graves sanciones al club Valencia:
En esa tribuna, detrás de uno de los arcos, el jugador brasileño identificó a hinchas del Valencia, que luego fueron detenidos y ahora corren el riesgo de ser expulsados de por vida de ese club.
Pero además tomaron otra sanción cuestionable, pero que sin duda está condicionada por el enorme revuelo mundial que causaron los insultos racistas contra Vinicius.
Mientras se había activado el "protocolo de racismo" y el partido estaba suspendido, el crack brasileño discutió con varios jugadores locales. A uno de ellos, que lo empujó para sacarlo de la cercanía de los hinchas, Vinicius le aplicó un manotazo. El árbitro lo vio y lo amonestó. Pero los colaboradores en el VAR lo llamaron y le hicieron ver la escena específica. El árbitro lo hizo y volvió sobre sus pasos para expulsar a un desbordado Vinicius.
Así, la Real Federación Española intenta lavar la imagen dañada que quedó tras este incidente. Desde el presidente de la FIFA hasta Lula da Silva hicieron oir su voz condenando el "racismo en España".
Ahora, con esta dura sanción y el perdón para el jugador, se buscar ratificar lo que siempre dicen defender: una condena inmediata a toda manifestación de discriminación, como la xenofobia y el racismo.