En tanto, según testigos del hecho, los miembros de ese grupo habrían bebido alcohol durante las horas previas y empezaron a generar algunos incidentes. Cuando los efectivos intentaron calmarlos, un oficial resbaló y dos hinchas lo patearon en el piso.
Ahí se inició una batalla campal en la que intercedieron integrantes de "Los Borrachos del Tablón" que estaban parados sobre la pared que da a la parte baja de la tribuna.
Se trenzaron a golpes con los uniformados, recibieron bastonazos y también fueron empujados por los escudos. La pelea se extendió por algunos minutos, fue grabada por cientos de simpatizantes en el Estadio Nacional del Perú, tras lo cual se viralizaron las imágenes y videos.
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Incidentes entre la barra de River Plate y la Policía en Perú
Cabe destacar que la barra de River tiene derecho de admisión para ingresar en el Monumental, pero no así en el resto de los estadios de Sudamérica. Ya habían estado en esta Libertadores en Río de Janeiro, en la derrota ante Fluminense, y también en Córdoba por la Liga Profesional cuando el Millonario enfrentó a Talleres de Córdoba.
¿Quién es Ariel Calvici, el hincha que terminó ensangrentado?
Ariel Calvici, alias el Pato, uno de los líderes de la barra de River, quedó con un corte en el cuero cabelludo y uno en el cuello del que emanaba abundante sangre, imagen que se viralizó inmediatamente. También sufrió un corte el Golo Mariano Patachón, el Clon Hernán Taboada y Mauro Ferraras, uno de los hermanos que manejan la facción de Beccar de la barra.
"El Pato", en 2014 tomó notoriedad cuando se peleó con Martín “de Ramos” Araujo (exjefe de Los Borrachos del Tablón) y con Guillermo “Caverna” Godoy (su principal lugarteniente) y pasó a liderar el bando disidente de la barra.
Se lo señalaba como el autor intelectual y material del robo de dos de los telones de los Borrachos del Tablón, así como también de bombos y otros estandartes de la barra en la previa del partido ante Rosario Central por este torneo. Hoy es uno de los cabecillas de la barra oficial de River.
Además, fue quien planeó el ataque a la confitería del club en 2014 y por lo cual terminó en prisión casi dos años. Cuando salió, se metió a trabajar para políticos de la zona norte (hasta participó junto a violentos de Boca y River en la fugaz barra del equipo La Ñata, del actual ministro de Producción, Daniel Scioli) y también en seguridad sui generis en boliches bailables del Conurbano.