Ambas medidas fueron dictadas por el Juzgado de Garantías 1 de Morón, a cargo de Laura Mariel Pinto.
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El bebé, ya fallecido, había sido trasladado al Hospital Materno Infantil de Pontevedra.
El hecho se produjo a mediados de agosto en una vivienda ubicada en las calles Onelli y Uruguay, del barrio Villa Espada, en Merlo, en la zona oeste del conurbano.
Según voceros de la investigación, el bebé, identificado como Enzo Uriel Domínguez, fue trasladado ya fallecido al Hospital Materno Infantil de Pontevedra por su madre y la pareja de ella, quienes en ese momento fueron detenidos.
Qué determinaron los médicos y la policía
Al revisar el cuerpo del nene, los médicos comprobaron que presentaba todo tipo de lesiones que le provocaron la muerte. Por esa razón, llamaron al 911.
De acuerdo con la causa, fue la madre quien le contó a la Policía que su pareja golpeó a su hijo porque “lloraba mucho” y “estaba cansado de escucharlo llorar”.
Por su parte, la autopsia determinó que el chico sufrió “múltiples golpes en el cuerpo y una severa hemorragia interna que provocó un paro cardiorrespiratorio”.
“Establecimos que el padrastro le venía infligiendo malos tratos desde que comenzó la convivencia con la madre, aproximadamente en el mes de junio”, reveló una fuente de la investigación.
“De la autopsia surgieron distintos golpes de distintas datas, corroborado esto por otras pruebas y que la última vez que lo golpeó fue en el rostro la madrugada del día 14 de agosto”, agregó.
“Fue en esas circunstancias que lo violó, con una violencia tal que le provocó un derrame interno que causó la muerte”, concluyó.