IMPACTANTE CASO

Cómo descubrieron los médicos que el hijo de Nélida Martínez la había decapitado

Un brutal crimen conmocionó durante el fin de semana al partido bonaerense de La Matanza, cuando un hombre de 34 años fue detenido luego de asesinar y decapitar con un hacha a su madre en una vivienda del barrio de Rafael Castillo.

Cómo descubrieron los médicos que el hijo de Nélida Martínez la había decapitado

Un brutal crimen conmocionó durante el fin de semana al partido bonaerense de La Matanza, cuando un hombre de 34 años fue detenido luego de asesinar y decapitar con un hacha a su madre en una vivienda del barrio de Rafael Castillo. El hecho ocurrió el sábado por la tarde y dejó atónitos a vecinos y autoridades, que aún intentan reconstruir los detalles del horror.

La víctima fue identificada como Nélida Noemí Martínez, de 58 años, quien según las primeras pericias fue atacada en su propia habitación. A su lado, los efectivos policiales hallaron el hacha utilizada para el crimen, un arma que se convirtió en pieza clave para los peritajes.

Un crimen que sacudió a un barrio entero

El trágico episodio tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle Beethoven al 4200, en Rafael Castillo, localidad del oeste del conurbano bonaerense. Allí residía la mujer junto a su hijo, quien estaba bajo tratamiento por un diagnóstico de esquizofrenia y sufría, además, problemas auditivos.

Según se pudo reconstruir hasta el momento, el agresor se presentó poco después del hecho en la Clínica Figueroa Paredes, un centro de salud cercano. Lo hizo de forma desesperada, comunicándose mediante señas, con las ropas manchadas de sangre y un estado de extrema confusión.

El pedido de auxilio que alertó a la policía

De acuerdo con los testimonios del personal de salud que lo asistió, el hombre llegó alterado y desorientado. “El joven estaba muy ajeno al hecho, como que no se daba cuenta de lo que había pasado. Llegó con manchas de sangre y pidiendo ayuda con señas”, señaló un testigo.

Ante el cuadro que presenciaron, los médicos de guardia no dudaron en dar aviso a la policía, que rápidamente se presentó en el lugar. Los efectivos de la Comisaría 1ª de La Matanza lo trasladaron en un móvil policial hasta su domicilio, sin imaginar la escena dantesca que encontrarían al ingresar.

El hallazgo que confirmó lo peor

Una vez en la vivienda, los oficiales constataron que lo sucedido superaba cualquier hipótesis inicial. En una de las habitaciones, sobre un charco de sangre, yacía el cuerpo sin vida de Nélida Martínez, decapitada y con el hacha homicida a pocos centímetros. La escena era estremecedora.

El caso quedó a cargo de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, encabezada por el fiscal Claudio Fornaro, quien ordenó la inmediata detención del sospechoso. Asimismo, dispuso que el imputado fuera sometido a pericias psiquiátricas, con el fin de determinar su estado mental y evaluar su imputabilidad al momento de cometer el crimen.

Antecedentes de violencia y un pedido de auxilio no escuchado

Con el correr de las horas, comenzaron a surgir nuevos elementos que complicaron aún más el cuadro. Vecinos de la zona relataron a los medios que el acusado había tenido en el pasado episodios de violencia hacia su madre. “Se lo veía a veces alterado, la señora ya no sabía cómo manejar la situación”, relató una mujer que vive en las inmediaciones.

Además, una de las hijas de la víctima brindó un testimonio clave: aseguró que horas antes del homicidio, su madre la había llamado por teléfono. Durante esa conversación, Nélida le habría confesado que se sentía amenazada por su hijo y que temía por su vida. Lamentablemente, la tragedia se consumó antes de que pudiera recibir ayuda.

La investigación continúa

Mientras el sospechoso permanece alojado en la Comisaría 1ª de La Matanza, los peritos forenses trabajan para reconstruir el desarrollo de los hechos. Se busca establecer con precisión el momento y el modo en que se produjo el crimen, así como el estado emocional del acusado antes, durante y después del ataque.

El entorno del homicida también está bajo la lupa de los investigadores, quienes tratan de determinar si había antecedentes de denuncias formales por violencia familiar y qué medidas de protección —si es que las había— estaban vigentes al momento del asesinato.

El barrio, sumido en el miedo y la conmoción

La noticia del crimen corrió como reguero de pólvora entre los vecinos del barrio. En pocas horas, la vivienda de la calle Beethoven se transformó en un lugar de peregrinación silenciosa, donde muchos se acercaron para dejar flores y encender velas en memoria de Nélida. El espanto se mezclaba con la indignación por un desenlace que, para algunos, se podría haber evitado.

“Era una buena mujer, siempre saludaba, siempre estaba pendiente de su familia. Se notaba que sufría por su hijo”, comentó entre lágrimas una vecina que conocía a la víctima desde hacía años. Otros, en tanto, señalaron que las autoridades no actuaron a tiempo, pese a que el conflicto dentro de esa vivienda era un secreto a voces.

La palabra de los expertos

Consultados por medios locales, especialistas en salud mental coincidieron en remarcar la importancia de los controles médicos adecuados para personas con patologías psiquiátricas graves. “Los cuadros de esquizofrenia requieren seguimiento constante, medicación ajustada y una red de apoyo que contenga a la familia”, explicó un reconocido psiquiatra.

También hicieron hincapié en que el hecho de que el hombre presentara problemas auditivos podía haber agravado su aislamiento y su dificultad para expresar sus conflictos internos, lo que terminó en este desenlace fatal.

La justicia, ante un caso complejo

El futuro del acusado dependerá en gran medida del resultado de los informes psiquiátricos. Si los especialistas determinan que al momento del hecho no comprendía la criminalidad de sus actos, podría ser declarado inimputable y derivado a un establecimiento de salud mental. En caso contrario, enfrentaría un proceso penal por homicidio agravado.

Mientras tanto, el fiscal Fornaro avanza con las declaraciones de testigos y allegados, y no se descarta que en los próximos días se sumen nuevas medidas de prueba, como el análisis de las comunicaciones previas al crimen y las cámaras de seguridad de la zona.