Nuevas imágenes muestran como Verdini huye a esconderse y a los segundos aparece el autor del crimen que de todas maneras no hace esfuerzos en encontrarlo.
En las nuevas imágenes puede verse como el asesino parece ir detrás del dueño de la peluquería, aunque al no encontrarlo desiste en su búsqueda y se da a la fuga. (foto. Archivo)
En las últimas horas, surgieron nuevas imágenes que ofrecen más detalles sobre los acontecimientos posteriores al trágico crimen del peluquero Germán Medina en Recoleta. Una cámara de seguridad instalada dentro del local capturó al presunto asesino, Abel Guzmán, persiguiendo al propietario después del ataque.
Al inicio del video, que tiene una duración de unos dos minutos, se observa a Facundo Verdini, dueño del establecimiento, ocultándose detrás de un guardarropa. En pocos instantes, Guzmán aparece siguiendo sus pasos. Sin embargo, el agresor permaneció en el lugar solo durante pocos segundos antes de retirarse, mientras Verdini permanecía oculto, temeroso de un posible nuevo ataque.
Hacia el final del video, se registra la presencia en esa área del local de un empleado que ayudó a Guzmán a escapar por la ventana. Al parecer, esta persona fue quien luego le informó a Verdini que el agresor ya no estaba presente en la escena.
Después de ser notificado sobre la huida del atacante, quien aún se encuentra prófugo, Verdini salió por la puerta del establecimiento visiblemente consternado, mientras seguía hablando por teléfono.
Los investigadores sugieren que el peluquero Abel Guzmán habría asesinado a su colega, el colorista Germán Medina, debido a "un problema relacionado con el formol". Esta hipótesis surge a partir de las declaraciones recopiladas por el fiscal a cargo del caso, Patricio Lugones.
Según los testimonios, Guzmán y Medina mantenían una relación laboral conflictiva. Se ha recabado información que indica que la víctima había alertado al propietario, Facundo Verdini, sobre el uso de formol por parte del acusado en los tratamientos capilares, un producto prohibido debido a su alta toxicidad.
Verdini degradó a Guzmán de su posición como colorista y colocó a Medina en su lugar. Los investigadores consideran que esta acción podría haber sido el detonante del crimen.
Además, se está investigando si el acusado tenía experiencia en el manejo de armas de fuego, ya que en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local, se le observa con una postura firme al realizar un disparo certero.
