La investigación por el trágico derrumbe del hotel apart Dubrovnik en Villa Gesell, que dejó un saldo de ocho víctimas fatales, avanza con nuevos detenidos y órdenes de captura.
Actualmente, hay seis imputados en la causa, acusados de estrago doloso agravado. El colapso del edificio ocurrió el 29 de octubre y se cobró la vida de ocho personas.
La investigación por el trágico derrumbe del hotel apart Dubrovnik en Villa Gesell, que dejó un saldo de ocho víctimas fatales, avanza con nuevos detenidos y órdenes de captura.
En las últimas horas, un contratista de 30 años fue aprehendido en la localidad de Ostende, mientras que la fiscal Verónica Zamboni solicitó la captura de un arquitecto.
Según trascendió, el hombre no firmó ningún plano de las obras, pero, según fuentes policiales del lugar, tuvo un rol protagónico en construcciones anteriores. El expediente judicial también examina si el uso de maquinaria pesada fue un factor determinante en el colapso del edificio.
El derrumbe, ocurrido en la madrugada del martes 29 de octubre, cobró la vida de ocho personas. María Josefa Bonazza es la única sobreviviente del desmoronamiento.
El último cuerpo encontrado fue el de Dana Desimone, de 28 años, hallado el jueves 7 de noviembre. Dana era pareja de Nahuel Stefanic, de 25 años, cuyo cuerpo fue recuperado el 2 de noviembre.
Las jornadas anteriores fueron igualmente trágicas: el martes 5 de noviembre se encontraron los cuerpos de los obreros Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu.
Entre las primeras víctimas halladas estuvo Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años que vivía en el edificio lindero, y Rosa Stefanic, ex dueña del Dubrovnik, cuyo cadáver fue recuperado el 30 de octubre.
Actualmente, hay seis imputados en la causa, acusados de estrago doloso agravado. Sin embargo, el juez de Garantías N°6 de Dolores, David Mancinelli, dispuso días atrás la liberación de otro arquitecto y un contratista.
El trágico derrumbe del Hotel Dubrovnik de Villa Gesell destapó una compleja red de presunta corrupción que involucra a funcionarios municipales y arquitectos con vínculos cuestionables.
La investigación judicial en curso apunta a una serie de irregularidades en torno a la obra, que, aunque había sido clausurada por el municipio, continuaba en actividad bajo condiciones ilegales.
Entre los implicados, destaca la detención de un arquitecto que, además de ejercer como profesional, es bombero voluntario. Este individuo, junto a otros vinculados en la reforma del edificio, habría mantenido relaciones con el gobierno local que facilitaron la continuidad de la construcción.
Se trata de Jorge Bonavitta, que, al parecer, actuaba en las sombras. Sin embargo, todos los obreros habrían recibido órdenes de él. Fue uno de los primeros en llegar tras el colapso como bombero y en la actualidad sigue detenido.
Otras de las posibles vinculadas es Marta Pérez Schneider. Es de Villa Gesell, fue secretaria de Planeamiento, y actualmente es delegada del colegio de arquitectos local. Tiene prohibición para salir del país porque tuvo participación en las obras del hotel Dubrovnik.
También está el caso de Sergio Seliki, cuyo nombre figuraba como arquitecto privado en el cartel de las refacciones y ahora es el actual director de Obras Particulares, designado el 4 de abril, mismo día que se concretó la compra del hotel.
La investigación judicial se centra ahora en analizar estos nexos para esclarecer el alcance de las complicidades y negligencias que permitieron que el edificio, declarado inseguro, siguiera en construcción.