Policiales

Detuvieron a Gastón Zárate, el "perejil" del caso Dalmasso, por un homicidio en Río Cuarto

La Policía de Córdoba detuvo a Gastón Zárate, conocido como “El Perejil” del caso Nora Dalmasso, la mujer asesinada el 26 de noviembre de 2006 en Río Cuarto. Esta vez, Zárate fue imputado por presuntamente asesinar a un hombre durante un torneo de fútbol.

Detuvieron a Gastón Zárate

Detuvieron a Gastón Zárate, el "perejil" del caso Dalmasso, por un homicidio en Río Cuarto

La ciudad de Río Cuarto volvió a quedar en el centro de la noticia por un hecho policial impactante. Este sábado por la tarde fue detenido Gastón Zárate, conocido públicamente como “El Perejil” por su vinculación con el histórico caso Nora Dalmasso, tras ser acusado de haber asesinado a un hombre durante una pelea en un complejo deportivo.

Zárate se hizo conocido en 2007 cuando fue detenido e imputado por el crimen de Nora Dalmasso, la mujer hallada muerta en su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto. En aquel momento, su figura fue utilizada como supuesto culpable en una investigación cargada de irregularidades. Con el tiempo, la Justicia lo sobreseyó y lo desvinculó de la causa, aunque el apodo de “El Perejil” lo acompañó desde entonces.

Este sábado, casi dos décadas después de aquel escándalo, su nombre volvió a aparecer en las páginas policiales.

La pelea y el ataque mortal

El episodio ocurrió en el complejo de fútbol “El Águila”, ubicado en el oeste de Río Cuarto, pasadas las 17. Zárate participaba de un partido junto a amigos cuando comenzó una discusión con otro jugador, identificado como Rubén Ezequiel Ustarroz Acuña, de 37 años.

La disputa, que inicialmente había comenzado dentro de la cancha, continuó afuera del predio. Allí, según los testigos, Zárate tomó un hierro de construcción de unos 40 centímetros de largo y golpeó en la cabeza a Ustarroz. El golpe fue tan brutal que el fierro habría quedado incrustado a la altura de la sien izquierda de la víctima.

Ustarroz cayó al lado de su motocicleta, fuera del complejo deportivo, y fue asistido por el servicio de emergencias. Sin embargo, falleció en el lugar debido a la gravedad de la lesión.

En ese momento, Zárate se retiró del lugar junto a sus dos hijos adolescentes, de 17 y 15 años, que habían estado presentes durante la secuencia.

El hecho quedó registrado por un domo de seguridad de la central de monitoreo urbano, lo que permitió a la policía avanzar rápidamente en el esclarecimiento. Además, varios testigos del partido y del altercado aportaron declaraciones que coincidieron en la mecánica del ataque.

Con esas pruebas, el fiscal de Instrucción de Segunda Nominación de Río Cuarto, Javier Di Santo, ordenó la detención inmediata de Zárate.

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La detención en su domicilio

La policía ejecutó un operativo en la vivienda de Zárate, ubicada en calle Lamadrid al 1500, donde fue detenido sin resistencia. El hombre quedó imputado por homicidio simple, mientras que sus hijos fueron trasladados a sede policial para declarar, aunque no quedaron detenidos.

Un dato llamativo es que el fiscal a cargo del caso, Javier Di Santo, fue el mismo que había impulsado la detención de Zárate en 2007 por el crimen de Nora Dalmasso.

Personal de la Policía Científica trabajó en el lugar del hecho para realizar tareas de planimetría, levantamiento de pruebas y fotografías. Luego, el cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue del Hospital San Antonio de Padua para la autopsia correspondiente.

La hipótesis inicial es que la discusión que comenzó en el partido de fútbol pudo haberse exacerbado por un altercado de tránsito ocurrido a la salida del complejo, lo que derivó en el ataque mortal.

El peso de un apodo y un pasado mediático

La nueva imputación contra Zárate revive inevitablemente el recuerdo de su participación en la causa Dalmasso, donde fue señalado como autor del crimen en una investigación que más tarde se derrumbó por falta de pruebas.

Su apodo, “El Perejil”, surgió en aquel momento como símbolo de alguien que había sido utilizado como “chivo expiatorio” por la justicia. Sin embargo, el episodio de este sábado lo coloca nuevamente en el centro de una causa de alta repercusión mediática y judicial.

Lo que viene en la causa

Zárate permanece detenido a la espera de la audiencia de imputación formal. El fiscal Di Santo adelantó que se reunirán todas las pruebas disponibles, incluyendo el análisis de las cámaras de seguridad y las pericias forenses sobre el arma utilizada.

La defensa aún no emitió declaraciones públicas, mientras que los familiares de la víctima reclaman justicia y celeridad en la investigación.