En un nuevo caso de violencia en el fútbol, lo que comenzó como un partido entre amigos terminó en un serio incidente entre barrabravas de Vélez y un grupo de policías.
Minutos después de la victoria del Fortín por 2-1 ante Peñarol, integrantes de la barra irrumpieron en las canchas ubicadas frente al estadio José Amalfitani y generaron un tenso enfrentamiento.
En un nuevo caso de violencia en el fútbol, lo que comenzó como un partido entre amigos terminó en un serio incidente entre barrabravas de Vélez y un grupo de policías.
Minutos después de la victoria del Fortín por 2-1 ante Peñarol por la Copa Libertadores, integrantes de la barra irrumpieron en las canchas ubicadas frente al estadio José Amalfitani, y generaron un tenso enfrentamiento.
Todo se desató cuando los hinchas advirtieron que uno de los oficiales vestía un pantalón corto de Peñarol. Esto desató la furia de los barras, quienes ingresaron al predio armados con palos, insultando y empujando a los policías.
En medio del caos, un agente intentó disuadir a los violentos disparando al aire, pero esto solo agravó la situación.
Se supo, además, que uno de los barras abrió la mochila de uno de los oficiales, extrajo su arma y les apuntó a los efectivos, quienes “permanecieron en una actitud pasiva”, de acuerdo al comunicado oficial.
Finalmente, el agresor “al ver la actitud del personal policial dejó el armamento y retomó la gresca, tomándose nuevamente a golpes de puño con el resto de sus compañeros”.
La pelea fue disuadida luego del arribo de personal de Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR), mientras que el caso fue tomado por la División Intervenciones Judiciales de la Policía Federal Argentina. Hubo 21 detenidos, de los cuales 14 son barras y los otros siete son policías.
En este marco, la Dirección de Asuntos Internos de la Policía inició un sumario administrativo para investigar la conducta de los oficiales involucrados en el altercado.