La grabación no solo retrata el estado de la casa sino también la tranquilidad con la que la víctima se toma la situación. Lejos de reaccionar con violencia o miedo, decide documentar todo con su celular y avisar a la Policía de inmediato.
Un viejo conocido de la Policía
El episodio, si bien parece casi humorístico por su desenlace, se torna más serio al conocerse los antecedentes del detenido. Según fuentes policiales citadas por TN, el hombre ya había sido denunciado por violencia de género y se lo vincula con robos en la vía pública. Su prontuario no es menor, y ya era conocido por la fuerza de seguridad local por estar involucrado en múltiples hechos delictivos.
“Traía a maltraer a la policía con distintos hechos de violencia, desde violencia de género con su expareja hasta robos a transeúntes, robo de celulares y agresiones físicas. No habíamos podido detenerlo en todo este raid delictivo. Horas más tarde, terminó entrando a esta vivienda”, explicó un vocero policial.
Crónica de una noche delictiva que terminó en siesta
De acuerdo al informe policial, el ladrón había comenzado la noche con una seguidilla de robos. Primero habría ingresado a una casa cercana, también en el barrio Santa Cruz. Minutos después, forzó la entrada a la segunda vivienda, la de la mujer que luego grabó el video viral.
Una vez dentro, revolvió cajones, separó objetos de valor y dejó apartadas varias pertenencias que, según se presume, pensaba llevarse. Entre ellas había electrónica, ropa y herramientas. Pero, de forma insólita, y posiblemente debido al cansancio, consumo de sustancias o alcohol, decidió acostarse en el piso y se quedó profundamente dormido.
“Preparó lo que se iba a llevar, ordenadito ahí para llevarse, pero se durmió”, relata la vecina, aún con incredulidad.
Detención inmediata y nuevos cargos
Una vez realizada la denuncia, la Policía llegó al domicilio y detuvo al sujeto sin mayores complicaciones. No opuso resistencia alguna, simplemente fue levantado del suelo por los uniformados y trasladado a la comisaría local, donde se le imputaron nuevos cargos por robo, violación de domicilio y violencia de género, acumulando un extenso historial que ya preocupaba a las autoridades locales.
Desde la Unidad Regional de la Policía de Río Negro, confirmaron que el detenido había sido buscado en las últimas semanas por distintos hechos violentos, pero no se había logrado dar con su paradero hasta esta curiosa escena.
Una comunidad cansada de la inseguridad
Vecinos del barrio Santa Cruz, al enterarse del hecho, manifestaron su preocupación por la escalada de inseguridad en la zona. “No es la primera vez que pasa algo así. Ya nos han robado varias veces, y siempre son los mismos. La Policía los detiene, pero salen al poco tiempo”, expresó un vecino.
En Catriel, como en muchas ciudades del interior del país, la reincidencia delictiva y la falta de medidas judiciales firmes generan un sentimiento de indefensión entre los ciudadanos. Casos como este, si bien llamativos, reflejan un problema mucho más profundo que trasciende la anécdota viral.
El video como prueba y denuncia social
Gracias a la rápida reacción de la víctima, el video no solo funcionó como prueba documental del robo, sino que se transformó en una forma de denuncia pública. “Lo grabé porque ya nadie nos cree. Si no lo filmás, parece que estás inventando. Y encima los largan al otro día”, explicó la mujer en declaraciones radiales.
El material audiovisual será incorporado a la causa judicial, mientras que desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que se analizarán los antecedentes del detenido para evaluar su situación procesal.
Un final atípico para un hecho grave
Si bien el hecho terminó sin violencia física ni daños mayores, lo ocurrido sirve como reflejo de una situación preocupante: el accionar reiterado de ciertos delincuentes que, pese a tener múltiples causas abiertas, siguen circulando libremente por la ciudad.
Lo que podría parecer una anécdota graciosa —un ladrón que se duerme en medio de un robo— es en realidad una postal de la impunidad y el deterioro del sistema judicial y policial en algunas zonas del país.