El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Avellaneda-Lanús dará inicio este 3 de octubre al juicio contra tres jóvenes acusados de la muerte de una bebé de cinco meses durante un tiroteo entre barras en Dock Sud.
El trágico hecho ocurrió el 22 de octubre de 2020, cuando la pequeña Lola Jazmín Montero fue alcanzada por una bala tras quedar en medio de un enfrentamiento entre barras. El caso llega a juicio.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Avellaneda-Lanús dará inicio este 3 de octubre al juicio contra tres jóvenes acusados de la muerte de una bebé de cinco meses durante un tiroteo entre barras en Dock Sud.
El trágico hecho que conmocionó a la comunidad ocurrió el 22 de octubre de 2020, en el complejo habitacional Nicolás Avellaneda, cuando la pequeña Lola Jazmín Montero fue alcanzada por una bala en la cabeza.
Se desató alrededor de las 12:30 de ese día en la calle Manuel Estévez al 1000. Según testimonios, la madre de la beba había salido a comprar pan y sostenía a su hija en brazos cuando la balacera estalló entre los barrabravas de Dock Sud y San Telmo. Este enfrentamiento, aparentemente, fue una venganza por un tiroteo previo entre los mismos grupos.
Lola fue trasladada de urgencia al Hospital Fiorito de Avellaneda por su padre, José Montero, quien intentó salvarla. Sin embargo, los médicos confirmaron su muerte a causa de una grave herida en el hemisferio izquierdo del cráneo.
La investigación del caso estuvo a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Avellaneda, bajo la dirección del fiscal Elbio Laborde. Tras las pesquisas, los tres jóvenes fueron aprehendidos por la comisaría 3ra de Dock Sud y la DDI Avellaneda como sospechosos de ser los autores de los disparos que culminaron en la tragedia.
Mariano Dacosta, Iván Amarilla y Hernán García enfrentan cargos por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
Días antes del trágico suceso, Dacosta había amenazado a la madre de Amarilla, quien tenía un local en una de las torres del complejo. En un momento de violencia extrema, Amarilla y García ingresaron al lugar y dispararon directamente hacia Dacosta, quien se encontraba en una verdulería, justo enfrente de la panadería donde estaba Carolina con Lola.
Dos disparos resonaron, pero uno de ellos rebotó en una pared y, en una fatal coincidencia, impactó en el lado derecho de la cabeza de la pequeña.
El llanto desgarrador de la bebé alertó a una vecina, quien rápidamente avisó a Carolina que su hija estaba herida. Desesperada, Carolina le notificó a José, el padre de Lola, quien bajó corriendo de su departamento hacia el destacamento policial cercano.
En cuestión de minutos, la familia fue trasladada en un patrullero al Hospital Fiorito. A pesar de los esfuerzos médicos, Lola ingresó con vida, pero falleció horas después debido a la gravedad de la herida.