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El bebé Callum murió de neumonía en 2010. (Foto: Gentileza The independent)
Un homenaje permanente a su pequeño hijo
Callum nació en 2010, pero siendo solo un bebé se enfermó de neumonía y no pudo superar esa enfermedad. Vivió apenas 6 meses. Por supuesto, ese tiempo fue más que suficiente para que Leanne desarrollara un cariño enorme e inagotable por su bebé (tiene otros cuatro hijos).
Entonces, para no tener que estar ante una fría lápida cada vez que va al cementerio tuvo una idea que le pareció tan especial como adecuada e inocente: la hizo colorida - predomina el azul - y con alegorías a su personaje preferido de la televisión Iggle Piggle.
Es el protagonista de una serie infantil británica llamada "el jardín de los sueños". Allí, el muñeco azulado, con creta como de gallo, vive en un pequeño barco y viaja en un hermoso jardín rodeado de árboles.
Como su bebé, pese a ser tan pequeño, le encantaba ese muñeco, pensó en "adaptar" ese pequeño sector del cementerio en un "hermoso jardín con colores para mantener los recuerdos de Callum con alegría", explicó la dolorida madre. Así cada vez que va para dejarle flores, se encuentra con las cosas que el bebé aprendió a reconocer y querer en tan poco tiempo de vida.
Pero el municipio - insensible - decidió otra cosa.
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El bebé Callum solo vivió solo 6 meses. (Foto: Gentileza BBC)
La objeción al monumento de Callum
Leanne decidió modificar ese lugar en el mes de abril. Gastó 600 Libras esterlinas para cambiarlo y hacerlo algo "agradable" en cada visita al cementerio.
Sin embargo, acaba de recibir una nota oficial del cementerio municipal. Tiene plazo hasta el 30 de septiembre, 26 días, para remover lo que armó en memoria de su bebé. No sigue las pautas del condado para las tumbas en ese cementerio.
Entre los absurdos argumentos del escrito dice que está hecha con una resina acrílica que - con el paso del tiempo puede deteriorarse y quebrarse.
Leanne explica que contrató a un experto en trabajar con ese material porque era el más adecuado para hacer ese "monumento". La tumba de Callum tiene un mensaje que dice: "Tus alas están listas, pero nuestros corazones, no. Amado, recordado y querido por tu mamá, tu papá, tus hermanos y hermanas. Nuestra estrella brillante".
Está ornamentada con el pequeño muñeco de color azul, una pelota, corazones y carteles con direcciones tal como aparecían en su serie favorita.
Pero el municipio dice que no puede mantenerse así y debe retirarse en poco más de tres semanas como máximo.
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El municipio de Lincolshire, le dió hasta fin de mes a la mamá de Callum para retirar ese monumento del cementerio. (Foto: Gentileza BBC)
"Las regulaciones están para ser cumplidas"
La prensa británica al enterarse de lo sucedido no solo entrevistó a la madre apesadumbrada. También pidió una explicación más amplia al condado y a las autoridades del cementerio. Y lo que les dijeron sigue pareciendo absurdo.
Las tumbas tienen que estar hechas de mármol o piedra y por una persona matriculada en el municipio. La idea que defienden es la de mantener una uniformidad que evite excentricidades o cosas de mal gusto (este no es el caso, por supuesto).
También le dijeron a la madre que "están siempre disponibles para encontrar la mejor solución alternativa para que pueda seguir cumpliendo con su objetivo de recordarlo en un lugar agradable a su hijo Callum".
Pero ese monumento, en esa resina en la que predomina el azul, debe ser retirado del cementerio.
Párrafo aparte merece la advertencia del deterioro por el paso del tiempo.
Una madre desconsolada
Es en este punto que los dichos de Leanne al comienzo de esta nota cobran mayor significado. "Destaca porque es brillante, porque eso es lo que quería para mi bebé", explica antes de dar una definición contundente.
"Simplemente no veo el problema. Ha habido algunas cruces de madera que han estado allí durante años y se han vuelto quebradizas, quebradizas y afiladas", marca con una lógica indiscutible.
Además, describe que en el cementerio hay cercas y pedazos rotos de otras lápidas y hasta clavos colgando. También se permite llevar y dejar en los lugares en que están enterrados los seres queridos jarrones de plástico y maceteros de arcilla que por supuesto, se rompen mucho antes que lo que hizo en memoria de su bebé.
"Si se puede reemplazar o arreglar una cruz de madera rota o podrida, lo mismo puede hacerse cuando la resina necesite mantenimiento", dice Leanne.
Ahora su caso ya tomó estado público en todo el Reino Unido. Tal vez modifique esa norma tan exigente. Ella misma cuenta que jamás se lo dijeron en su momento.
“Hablé con el consejo y si no me hubieran dicho que podía tener el monumento, habría tomado un camino diferente, no habría seguido adelante", asegura la mamá.
"Habría tomado un camino diferente", enfatiza. Tal vez es hora de que sea el municipio y el cementerio los que lo hagan y mantengan ese simple homenaje de una madre a su pequeño bebé que vivió solo 6 meses.