“A mi hija sana le arrebataron su vida”, aseguró la madre de Valentina. Ella llevó a su hija varias veces a la guardia por un dolor de panza, pero siempre la regresaban a la casa. La niña murió por una peritonitis.
“A mi hija sana le arrebataron su vida”, aseguró la madre de Valentina. Ella llevó a su hija varias veces a la guardia por un dolor de panza, pero siempre la regresaban a la casa. La niña murió por una peritonitis.
El 21 de marzo, Valentina de 11 años ingresó a la guardia pediátrica de Neuquén. El dolor era muy fuerte y su madre, Tatiana, decidió llevarla a urgencias para que la atendieran. Horas después, Valentina murió de un shock séptico desencadenado por una peritonitis. Su familia denuncia mala praxis.
Tatiana contó que en la clínica le hicieron una revisión general y la enviaron a casa. Pero el dolor persistía, fueron a otro centro de salud e igual que el día anterior debieron esperar muchas horas para ser atendidas.
“La llevé de nuevo porque cada vez que la llevaba a un lugar nuevo era como volver a empezar y nadie hacía nada”, explicó Tatiana.
Valentina entró en shock mientras esperaba ser atendida, fue trasladada a un centro de salud privado donde le hicieron estudios y estos informaron que "estaba todo bien", pero luego de una tomografía informaron a la familia que tenía un shock séptico y debían operarla. Estuvo en terapia intensiva pero nunca logró estabilizarse y murió.
“No puede existir negligencia médica y menos en las clínicas privadas”, lamentó la madre de la pequeña.
La autopsia de la niña confirmó que murió por una peritonitis. "Sabemos que con un simple diagnóstico, un examen de orina o sangre a tiempo se puede resolver sin llegar a esto”, expresó su madre.