Hace frío y Diego lo sabe. Se arropa con una manta que le regalaron hace unos días dos amables personas que pasaron por la esquina de Cuba y Juramento, en el barrio porteño de Belgrano.
Hace frío y Diego lo sabe. Se arropa con una manta que le regalaron hace unos días dos amables personas que pasaron por la esquina de Cuba y Juramento, en el barrio porteño de Belgrano.
"Estoy aquí desde hace un año, cuando perdí mi trabajo como taxista, la cosa se puso fea y no pude pagar el alquiler", asegura Diego.
Según un informe de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y Caribe entre 2018 y 2020 aproximadamente 16 millones de argentino sufrieron hambre o quedaron sin un plato de comida por falta de recursos.
"Me alimento de las sobras que me deja la gente por aquí, hoy me dejaron una tarta", cuenta Diego. La pobreza en Argentina se ubicó en un 37,3 por ciento en el segundo semestre de 2021, que representan 10,8 millones de personas, con 2,4 millones de ellos en situación de indigencia, según informó el Indec.
En Argentina un existe un 6,1% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,2% de las personas. Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbano, por debajo de la línea de la pobreza se encuentran 2.633.905 hogares, que incluyen a 10.806.414 personas; y, dentro de ese conjunto, 578.282 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, lo que representa 2.384.106 personas indigentes.
Con respecto al primer semestre de 2021, la incidencia de la pobreza registró una reducción de 3,3 puntos porcentuales (p.p.) tanto en los hogares como en las personas. En el caso de la indigencia, mostró una disminución de 2,1 p.p. en los hogares y de 2,5 p.p. en las personas.
El número de personas que se saltean a diario e involuntariamente alguna de las comidas recomendadas para una dieta mínima, quedan sin posibilidad de adquirir alimentos o pasan en ayunas, pasó de 8,3 millones al final del gobierno de Cristina Kirchner a casi el doble en el primer año de Alberto Fernández.
Los sectores más vulnerables de la población tienen un ingreso familiar de apenas $ 20.663 pesos al mes aproximadamente, mientras que la canasta básica supera los 30 mil pesos.
"Argentina está atravesando una situación compleja en términos económicos, que son consecuencia de tres cuestiones a mi entender: Situación de fragilidad económica heredada por del gobierno de Macri, la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania, y proceso inflacionario en gran parte del mundo. Ante el aumento del precio de los alimentos en todo el mundo, los sectores agro exportadores son los únicos sectores que han tenido ganancias inesperadas. Por otro lado, vuelcan a la mesa de los argentinos el precio de exportación, cuando deberían desacoplarlos. Vemos que hay mayor demanda de empleo y que se reactivó el trabajo, sin embargo los salarios van muy por detrás de la inflación", afirma Norma Morales, secretaria adjunta UTEP y dirigenta nacional de Somos Barrios de Pie.
Morales también expresa que "creemos como Movimiento Social que interviene en la política que para mejorar las condiciones de vida no alcanza con una medida aislada sino que deben integrarse un conjunto de medidas que den respuesta en primer lugar a garantizar la estabilidad de los precios. Necesitamos que la economía crezca desde abajo, ya que las políticas económicas de derrame jamás funcionaron en nuestro país. No queremos que nos vean como consumidores sino que nuestro sector principalmente productor".
Sobre el tema de los planes sociales Morales asegura que "los programas sociales existen porque durante los últimos 40 años nuestro país no ha podido generar la suficiente cantidad de empleos. Nosotros creemos que el Estado debe ser el garante social del trabajo y fortalecer todas aquellas experiencias productivas, de servicios y de cuidados que llevan adelante millones de trabajadores de la economía popular. El Mercado ha demostrado no poder absorber la demanda de trabajo. Muchos sectores de la derecha de nuestro país, con mala intención, hablan de planeros, vagos, que no trabajamos etc. Eso está muy lejos de la realidad. En nuestros barrios populares nadie se queda mirando el techo. Ante la falta de empleo formal, nosotrxs nos inventamos el trabajo , con una lógica distinta".
Sobre la cuestión de la inflación: "Si bien la inflación es alta, no creo que haya riesgo de hiperinflación. Eso es lo que quieren instalar sectores concentrados de poder. La inflación afecta principalmente a los trabajadores de la economía popular y a los sectores medios bajos que muchas veces no tienen empleo registrado. No vamos a permitir que 6 grandes empresas de alimentos quieran condicionar el futuro de millones de argentinos", asegura Morales.