Juan Pedro Guarino declaró en los tribunales de Dolores (Foto: captura de video).
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En la onceava audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, Juan Pedro Guarino, uno de los rugbiers que fue sobreseidos, tomó distancia de los ocho acusados al describir la relación con el grupo. "Con Máximo Thomsen éramos amigos", afirmó en el inicio de su testimonio, que A24 reveló de manera exclusiva. Luego, se explayó y dijo sentir "mucha vergüenza" y "mucho dolor" por la situación que presenció y en la que estaban involucrados sus amigos.
"Que la familia, con lo que yo intente ayudar hoy, pueda encontrar un poco más de paz", sostuvo el joven a la salida de la audiencia y agregó "quiero que ellos se hagan cargo de lo que hicieron. "La verdadera justicia es que Fernando vuelva y gracias a ellos no va a poder ser posible", afirmó Guarino entre lagimas.
"Con Máximo Thomben jugábamos juntos al rugby en Zárate. Fui compañero de la escuela de Blas Cinalli", afirmó Guarino al responder las primeras preguntas. Cuando le preguntaron por el resto del grupo, respondió: "Los conozco, son todos amigos del rugby". No obstante, el joven admitió que en la casa que alquilaban en Villa Gesell, "no tenía con todos la misma relación".
"En la casa estábamos los ocho, Milanesi y yo", dijo después en su declaración, que se adelantó luego de que el tribunal modificara el orden de presentación de los testigos.
Luego, al admitir que las peleas eran ya algo habitual, reveló un menaje que les envió en aquel entonces a sus familiares. "Si se vuelven a pelear, yo me voy de Gesell", dijo. "Ellos (los imputados) se habían peleado otras veces, por eso les había dicho a mi mamá y a mi novia que si se volvían a pelar, yo me volvía de Gesell", afirmó el joven.
"Yo era amigo de Máximo Thomsen y de Blas Cinalli. Yo no lo podía creer cuando los vi pelear. Habíamos ido a disfrutar", sentenció Juan Pedro Guarino ante las preguntas de Fernando Burlando.
"Sigo teniendo tristeza, enojo, dolor, no podía creerlo", añadió el joven, al declarar como primer testigo de la audiencia que comenzó con casi tres horas de demora debido a que el abogado querellante, Fernando Burlando, sufrió un retraso por el intenso tránsito que había en la autovía 2.
"A mí nadie me sacó del boliche, yo me fui solo", dijo sobre el modo en que salió de Le Brique. "Lo vi a Máximo Thomsen con un pibe caído en el piso al lado de él. Vi cómo le pegaba a Fernando. Ya sabía que ese grupo se manejaba así (a los golpes)", sumó en su declaración.
"Yo estaba parado en la escalera de la pista de abajo del boliche y veo cómo Thomsen y Benicelli discuten con un chico", dijo Guarino, quien dio a entender que ese joven con el que discutían era Fernando.
"Yo salgo por decisión propia del boliche. Un poco más tarde que ellos... A mí nadie me saca”, aclaró el joven y agregó: "Estoy muy enojado con ellos".